Las dos familias con reporte de desaparecidas por parte de la Fiscalía General de Justicia de Zacatecas, ha generado contradicciones en su localización y también acusaciones de involucramiento de autoridades del estado de Durango.
En entrevista del gobernador de Zacatecas con algunos medios de comunicación y corresponsales, refirió la existencia de una “banda bien organizada, en donde, inclusive, hay funcionarios institucionales del estado de Durango involucrados”.
Sin proporcionar nombres de las presuntas instituciones involucradas, el mandatario estatal argumento que el caso de los colombianos desaparecidos hace varias semanas “se dio allá y el de los migrantes secuestrados que eran como unos 300 o 400 allá fue”.
En ese contexto mencionó que la desaparición de las familias de los ecuatorianos, compuestas por cuatro adultos y dos menores de edad, no se dio en Zacatecas, porque “no desaparecieron en su tránsito por la ciudad”.
Destacó que la Fiscalía (General de Justicia de Zacatecas) dio a conocer que la última geolocalización se dio en Durango y no en Zacatecas.
Monreal Ávila detalló que “desde su lugar de origen los enganchan y pagan con la oferta de un trámite de regularización para estar en Estados Unidos; los sacan y los hospedan en la Ciudad de México, los enganchan y los embarcan con boletos en la Terminal del Norte de la Ciudad de México para trasladarlos a la frontera”.
Precisó que en el trayecto por carretera “los bajan con nombre y apellidos”.
“Es toda una organización del crimen y luego hablan con los familiares y les piden que depositen dinero y los liberan”, precisó.
El gobernador zacatecano informó que “se colabora con el gobierno de Durango para apoyar en lo necesario, para asegurar que cualquier persona pueda transitar con libertad y seguridad en nuestro estado”.
Con información de Milenio Tv