Fue asesinada la activista trans, Samantha Gomes Fonseca, en calles de Xochimilco.
Según las primeras investigaciones, el crimen se perpetró aparentemente luego de que saliera de una visita que realizó a un interno del Reclusorio Sur.
Los asesinos la siguieron por varias calles, una vez que salió del penal le dispararon a quemarropa, el cadáver quedó dentro de su vehículo y aunque varios testigos intentaron brindarle los primeros auxilios, las heridas producidas fueron mortales.
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Samantha era conocida en el medio político, pues, se presentaba como “asesora” de varios legisladores locales y funcionarios. Contendió en las elecciones pasadas por una senaduría por Morena, incluso fue reconocida por el Congreso Local por su activismo en defensa de los derechos humanos de la comunidad LGBTTTIQ+.
Actualmente y antes de su asesinato, seguía participando de manera activa en el Sistema Penitenciario Local, donde frecuentemente acudía a impartir talleres, realizaba concursos y eventos en beneficio de los reclusos.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México informó que los hechos fueron notificados al Ministerio Público de la Unidad de Investigación del Delito de Transfeminicidio de la Fiscalía Especializada en la Investigación del Delito de Feminicidio de la Coordinación General de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas.
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