Al menos quince personas murieron el sábado cuando hombres armados atacaron un centro comercial de la capital de Kenia, Nairobi, dijo la Cruz Roja keniana, obligando a decenas de personas a resguardarse en tiendas, cines y calles.
El grupo extremista somalí al Shabaab había amenazado con atacar el centro comercial Westgate, popular entre la comunidad de expatriados de la ciudad, aunque ningún grupo se adjudicó de inmediato la responsabilidad de los hechos. Al Shabaab dijo que no tenía comentarios sobre el ataque.
Helicópteros de la policía sobrevolaban la zona mientras la policía armada gritaba “salgan, salgan”, y muchas personas escapaban del edificio. Una humareda salía de una de las entradas y testigos dijeron que oyeron el estallido de granadas. Otros dijeron que vieron a unos cinco asaltantes armados irrumpiendo en el centro comercial y que el incidente parecía ser un ataque más que un robo armado.
Dos horas después de que comenzara el ataque, policías armados peinaron el complejo comercial tienda por tienda en busca de los autores del ataque y todavía podían escucharse disparos esporádicos.
Algunos canales de televisión local informaron de que se habían tomado rehenes, aunque no había una confirmación oficial.
“No parecen matones, este no es un incidente de robo”, dijo Yukeh Mannasseh que se encontraba en la planta superior del centro comercial cuando comenzó el tiroteo. “Parece un ataque. Los guardias que los vieron dijeron que estaban disparando indiscriminadamente”, agregó.
Una fuente del Ministerio del Interior de Kenia dijo a Reuters que el incidente podría tratarse de un ataque “terrorista”.
“Existe la posibilidad de que sea un ataque de terroristas, por lo que estamos tratando el asunto muy seriamente”, sostuvo.
Al ser consultado sobre si los servicios de seguridad internacionales estaban involucrados en la operación para desalojar a los atacantes, dijo que “en esta etapa todavía no ha sido necesario”.
Un testigo de Reuters dijo que soldados kenianos se habían unido a la operación para detener a los responsables.
Otro testigo que se identificó como Taha dijo que escuchó una frenada en seco seguida momentos después de una explosión y luego un tiroteo desde el primer piso.
Otro superviviente dijo que recibió un disparo de un hombre que parecía somalí.
Algunos clientes subieron las escaleras y las escaleras mecánicas y se escondieron cerca del complejo de cines del centro comercial. La policía encontró a otro grupo aterrorizado ocultándose en un baño en el primer piso.
Al menos dos docenas de personas heridas fueron sacadas del recinto en camillas y carros de la compra. Muchas de las víctimas tenían múltiples heridas leves, aparentemente producto de los escombros que salieron volando. Otros salieron caminando, algunos con ropa ensangrentada alrededor de sus heridas.
La Cruz Roja de Kenia dijo a Reuters que al menos 15 personas habían muerto y que aún había más víctimas mortales en el interior del complejo comercial.
“Las víctimas son muchas y ese es sólo (el número) que tenemos en el exterior”, dijo a Reuters Abbas Guled, secretario general de la Cruz Roja de Kenia. “En el interior hay más víctimas y los disparos continúan”, agregó.