La compañía de exploración marina GeoResonance, radicada en Australia, anunció que durante la búsqueda del Boeing malasio desaparecido el 8 de marzo ha encontrado restos de lo que puede ser un avión comercial en la bahía de Bengala, informan hoy los medios de Malasia.
“Los restos no estaban ahí cuando el (vuelo) MH370 desapareció. No estamos diciendo que es el MH370. No obstante, creemos que es una pista que debería seguirse”, indicó el portavoz de la empresa, David Pope, según el diario malasio “The Star”.
Pope señaló que iniciaron la búsqueda el 10 de marzo, dos días después de que desapareciese el avión con 239 personas a bordo, y detalló que han empleado tecnología diseñada para localizar submarinos y ojivas nucleares.
El primer ministro de Australia, Tony Abbott, anunció ayer que la localización del avión malasio había entrado en una nueva fase, porque no habían encontrado rastro alguno en la zona del sur de océano Índico donde creyeron que se había estrellado.
La nueva etapa durará ocho meses y se centrará en el rastreo de las profundidades marinas, que lo llevará a cabo el sumergible Bluefin-21, que viaja a bordo del barco australiano Ocean Vessel.
Se contratará además a empresas especializadas en este tipo de tareas.
El vuelo MH370 de Malaysian Airlines despegó de Kuala Lumpur en la madrugada del pasado día 8 de marzo con 239 personas a bordo y tenía previsto llegar a Pekín seis horas más tarde.
El avión desapareció de las pantallas de control de radar a los 40 minutos de su despegue y cambió de rumbo en una “acción deliberada”, según las autoridades malasias, para cruzar el Estrecho de Malaca en dirección contraria a su trayecto inicial.
Viajaban a bordo 153 chinos, 50 malasios, siete indonesios, seis australianos, cinco indios, cuatro franceses, tres estadounidenses, dos neozelandeses, dos ucranianos, dos canadienses, un ruso, un holandés, un taiwanés y dos iraníes que utilizaron los pasaportes robados a un italiano y un austríaco.