Código Político
Nepotismo, otra vez
Por Juan Gómez
El gabinete del gobernador Miguel Alonso Reyes empieza a evidenciar las pugnas intestinas, el desgaste en el ejercicio de la función pública y el deterioro de un discurso que, al inicio de la administración, pretendía marcar una pauta diferente en el ejercicio de la función pública.
En las postrimerías del gobierno de Amalia García Medina (204-2010) trascendieron una serie de cuestionamientos severos a su administración, lo que contribuyó a un progresivo y acelerado deterioro de la imagen gubernamental que, aunado a las divisiones del perredismo zacatecano, marcaron la ruta de la derrota electoral en las elecciones del 2010.
La imagen deteriorada del gobierno amalista y los apetitos de revancha de colaboradores del actual mandatario estatal, estimularon que en su discurso de toma protesta como gobernador constitucional del estado señalara que “la sociedad está agraviada por la insensibilidad, el abuso del poder, la indolencia, el nepotismo y la corrupción”.
A tres meses de que rinda su Cuarto Informe de gobierno ante el pueblo de Zacatecas, Miguel Alonso Reyes deberá hacer una seria evaluación tanto de las acciones de su administración, como del trabajo e imagen de cada uno de sus colaboradores, porque del resultado que obtenga dependerá la trascendencia del actual sexenio.
En este contexto deberá atender la trascendencia del nepotismo en la Secretaría de Educación (SEDUZAC) a cargo del maestro Marco Vinicio Flores Chávez, que evidenció el diario La Jornada Zacatecas a través de un trabajo periodístico del reportero Martín Catalán (La Jornada Zacatecas, jueves 05 de junio de 2014).
En el primer párrafo de la nota informativa de referencia el reportero resume el tráfico de influencia familiar que ha prevalecido durante el actual período administrativo en la Secretaría de Educación estatal. La información está plenamente documentada y no fue desmentida por la dependencia aludida.
Sin embargo al ser entrevistado por los reporteros el gobernador Miguel Alonso Reyes se concretó a responder que “evidentemente vamos a hacer una revisión”.
En la misma entrevista el mandatario estatal exonera de cualquier rasgo de nepotismo al secretario de Educación, al argumentar que, de acuerdo a la información en su poder “no hay ningún tipo de violación a la ley, no hay ningún tipo de nepotismo ni de circunstancias que pudieran poner en duda la aplicación equitativa y sobre todo la aplicación de la norma”. (La Jornada Zacatecas, sábado 07 de junio de 2014).
Al respecto el Secretario de la Función Pública, Guillermo Huizar Carranza declaró en descargo de este tema que la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos le impide iniciar una investigación de oficio en contra de presuntas irregularidades administrativas.
La misma versión dio el Contralor el 11 de octubre de 2012, cuando en redes sociales trascendió un comentario del hijo del entonces Secretario de Obras Públicas, Luis Alfonso Peshard Bustamante, alusivo a la compra de un aparato volador. En aquella ocasión el Diario NTR publicó lo siguiente:
“El contralor interno del estado, Guillermo Huizar Carranza, afirmó que no pueden iniciar una investigación “de oficio” contra Luis Alfonso Peschard Bustamante, secretario de Obras Públicas, por los señalamientos vertidos respecto de la adquisición de un avión con valor mayor de un millón de dólares”. (http://ntrzacatecas.com/2012/10/11/no-se-puede-investigar-a-peschard-por-rumorologia-contralor/).
En aquella ocasión el actual Secretario de la Función Pública sanjó el tema al afirmar que no podía iniciar una investigación basado en “mera rumorología”.
De igual manera sucedió en septiembre de 2013 cuando trascendió un audio en las redes sociales sobre presunta cooptación del voto de los diputados de la 60 legislatura. El Secretario Huizar Carranza también declinó hacer una investigación con la misma argumentación: no podía actuar de oficio y por lo tanto, requería que existiera una denuncia ante esa dependencia.
El cuatro de octubre de ese año dicho caso adquirió un giro de 180 grados. El colectivo juvenil #YoSoy132 se presentó ante la Procuraduría General de Justicia del estado a cargo de Arturo Nahle García, en donde presentó una denuncia en contra de quienes resulten responsables por presunto “maiceo” a diputados de la legislatura pasada. (http://ntrzacatecas.com/2013/10/04/yosoy132-denuncia-a-funcionarios/).
Empero el procurador Nahle García si actuó de oficio y cuando se presentaron los jóvenes con la denuncia, ya había iniciado la respectiva averiguación previa. Meses más tarde la Procuraduría resolvió el caso por falta de elementos de presunta constitución de delitos, pero la dirigencia estatal del Partido de la Revolución Democrática retomó la denuncia y solicitó la revisión de la misma, lo que fue atendido positivamente por la Sala de Juicios Orales. El caso continúa en el Tribunal de Justicia.
Las versiones periodísticas de nepotismo que trascendieron a la prensa local se suman a otros elementos que inciden en un desgaste de la administración estatal en el ámbito educativo, como la controversia constitucional promovida por el Presidente Enrique Peña Nieto, a causa de la deficiente homologación de la Ley en la 61 legislatura, la cual tendrá una definición hasta que concluyan las actividades conmemorativas del Centenario de la Batalla de Zacatecas, lo que probablemente podría complicar la toma de decisiones en materia de política educativa.
En este mismo escenario habría que ubicar el conflicto de asignación de plazas en el sistema educativo estatal, así como los problemas suscitados en los Colegios de Bachilleres, en donde la inestabilidad en las relaciones obrero-patronales, esto es, entre sindicato y dirección general, alteran la marcha académica y la estabilidad laboral.
En un estado que tiene restringido los caminos de acceso a mejores espacios de desarrollo, le agravia e indigna el abuso del poder y el tráfico de influencia que se generan en las administraciones públicas.
Es por ello que vale la pena recordar las palabras del gobernador Miguel Alonso Reyes durante su toma de protesta, aquella mañana del 12 de septiembre de 2010, ante la saliente gobernadora, Amalia García Medina, quien le entregaba el mando en una ceremonia de cambio de poderes:
“la sociedad está agraviada por la insensibilidad, el abuso del poder, la indolencia, el nepotismo y la corrupción”.
Al tiempo.