MÉXICO.- En pleno periodo electoral, Artículo 19 (agrupación global de defensa de la libertad de expresión), documentó 34 agresiones contra la prensa en México en los primeros 15 días del mes de mayo.
Las agresiones fueron contra 20 hombres, siete mujeres, seis medios de comunicación.
Este abrupto aumento en las agresiones a periodistas “es una clara muestra de la falta de condiciones para ejercer el derecho a la libertad de expresión en el actual contexto electoral,” expresa Artículo 19.
La agrupación alerta que si en la actual administración, “cada 26.7 horas” es agredido un informador de medios masivos, en la primera quincena de mayo del 2015, un comunicador es atacado cada 10.6 horas. “El país es aún más peligroso para la prensa, así lo dicen los números,” opina.
La entidad federativa con mayor número de agresiones a la prensa es Guerrero con 16 agresiones denunciadas. Por “la falta de garantías para ejercer el periodismo de manera segura en Veracruz”, se documentaron dos agresiones “graves” a la prensa: un asesinato y una detención arbitraria.
El resto de agresiones se concentraron en nueve entidades federativas: una en Baja California Sur, una en Chiapas, dos en Colima, tres en la Ciudad de México, una en Guanajuato, una en Puebla, dos en Quintana Roo, dos en Yucatán y tres en Zacatecas.
Los principales agresores a la prensa durante los primeros 15 días de mayo del 2015 fueron grupos del crimen organizado con al menos 15 agresiones documentadas, seguidos por funcionarios públicos con siete agresiones y partidos políticos con cinco agresiones registradas. El resto de las agresiones (siete) fueron cometidas por perpetradores “desconocidos”.
El aumento de agresiones a periodistas en contexto electoral se hace aún más visibles con los cinco ataques perpetradas por integrantes o simpatizantes de partidos políticos que se han documentado en lo que va de mayo del 2015.
Las agresiones más generalizadas son las físicas (11 denuncias), incluyendo lesiones o golpes, y robo de equipo o material de trabajo. Sin embargo, cabe recalcar que tan sólo en dos semanas se documentaron violaciones graves a la libertad de expresión, incluyendo un asesinato, un secuestro, una retención ilegal y una detención arbitraria.
Además de ocho amenazas, un bloqueo informativo (compra masiva de un semanario), cuatro ataques cibernéticos a medios de comunicación o colectivos de la sociedad civil, una campaña de desprestigio, cuatro casos de intimidación y un caso de violencia institucional en forma de acoso administrativo.
En tan sólo las dos primeras semanas de mayo del 2015, Artículo 19 documentó ocho agresiones contra la prensa relacionadas directamente con actos de campaña o contexto electoral.
Dentro del contexto electoral en el que se encuentra el país, la situación en Guerrero resulta particularmente alarmante. Documentó 16 agresiones contra periodistas incluyendo un secuestro, una privación de la libertad, intimidaciones y ataques físicos o materiales.
Artículo 19 tuvo conocimiento de un caso grave de secuestro a un periodista en Guerrero, por medio de información hecha pública por la Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero. Esta organización ha respetado la confidencialidad de la información por respeto a la familia de la víctima que ha pedido expresamente no hacer difusión del caso mientras continúan las negociaciones con los secuestradores.
Los días 10, 11 y 13 de mayo periodistas de distintas zonas de Guerrero fueron agredidos en el contexto de violencia que se vive en el municipio de Chilapa, Guerrero.
En comunicación con Ezequiel Flores, corresponsal de Proceso en Guerrero, en una primera agresión contra un grupo de periodistas de distintos medios.
El domingo 10 de mayo, Pedro Pardo de AFP, Bernardo Torres de Uno TV, Ezequiel Flores de Proceso y otros dos periodistas acudieron en grupo a Chilapa con el objetivo de dar cobertura a la situación de violencia. A pesar de haber sido bienvenidos en la entrada por un retén de civiles armados conocidos como “comunitarios” – presuntamente vinculados a un grupo del crimen organizado en la región -, momentos después uno de los integrantes de éste les advirtió “dejen de hacer tanta pregunta porque si no de aquí no van a salir y de mi cuenta corre”.
Flores asegura que se trata de “una cobertura en una situación muy hostil, con advertencias y amenazas” y dice tener particular preocupación por los periodistas radicados en Chilapa.
La segunda agresión contra periodistas ocurrió al día siguiente, lunes 11 de mayo, cuando un grupo todavía más numeroso de periodistas acudió nuevamente a dar cobertura a la situación de Chilapa, entre los cuales se encontraban Alejandro Ortíz de Enfoque Informativo, José Luis López Santana de Televisa Guerrero, Luis Daniel Nava de El Sur, Gustavo Alberto Nava de Diario La Plaza y director del semanario Visión Urbana, así como alrededor de otros diez periodistas a los cuales no nombramos por no haber tenido su consentimiento explícito para hacerlo.
Los periodistas fueron agredidos durante una confrontación entre manifestantes de la cabecera municipal que exigía la salida del grupo de los llamados “comunitarios. De acuerdo a Ortíz, los “comunitarios” reaccionaron de manera agresiva a las protestas de los habitantes de Chilapa “y se fueron contra los primeros que estaban al frente que eran los reporteros”.
Un grupo de periodistas fueron “encañonados” y les sustrajeron sus pertenencias, incluyendo celulares, cámaras y carteras. Ortiz fue privado de su libertad y golpeado en la espalda con la parte de atrás de un machete
Después de haber sido golpeado con un machete, Ortiz fue despojado de sus pertenencias y llevado por un grupo de “comunitarios” a un “filtro de seguridad” que estaba a unos metros de donde sucedieron las agresiones y a alrededor de 100 metros de presencia de Policías Estatales, elementos de la Gendarmería y del Ejército.
De acuerdo a la información proporcionada por Ortiz, en un primer momento él solicitó ayuda a las autoridades pero fueron los mismos “comunitarios” los que los liberaron momentos después. Finalmente regresaron a los periodistas prácticamente todas sus pertenencias, no sin antes obligarlos a borrar el material documentado.
La tercera agresión a periodista en Chilapa en una semana se dio el día 13 de mayo, cuando alrededor de 20 periodistas fueron encañonados y agredidos verbalmente nuevamente por aproximadamente de 15 “comunitarios”, a las 15:30 horas después de haber entrevistado a uno de sus integrantes durante el bloqueo al acceso a Chilapa.
De acuerdo a una fuente que prefiere mantenerse confidencial el lugar donde fueron encañonados estaba rodeado de aproximadamente 150 hombres armados. La misma fuente asegura que “ya no hay condiciones para hacer periodismo en Chilapa”. También agregó: “todos estamos jodidos de manera emocional”.
Veracruz y sus zonas fronterizas continúan siendo de los estados más peligrosos para la prensa. El pasado 4 de mayo fue encontrado sin vida el periodista Armando Saldaña Morales en Cosolapa, Oaxaca, municipio que colinda con el estado de Veracruz.
El comunicador trabajaba en el área de noticias de la estación Ke Buena 100.9 F.M. en Tierra Blanca, Veracruz. Saldaña daba cobertura a la zona limítrofe entre Oaxaca y Veracruz desde hace 25 años, principalmente temas de política y conflictos cañeros y campesinos en la región. El homicidio de Saldaña es el tercer asesinato de un periodista en lo que va del año, los dos homicidios anteriores sucedieron uno en Veracruz y otro en Oaxaca.
Por otra parte el periodista Franco Cardel fue detenido arbitrariamente por la policía naval del puerto cuando cubría los preparativos para el desfile del 1° de mayo. Los policías le pidieron al periodista que se identificara, a lo cual señaló que traía una playera del medio y que su coche estaba identificado y dentro de éste se encontraba su credencial de reportero, sin embargo, los policías lo detuvieron.
Cabe recordar que en el informe anual de Artículo 19, Estado de Censura, Veracruz fue señalada como la entidad federativa más peligrosa para ejercer el periodismo. Veracruz ya suma 17 asesinatos a periodistas desde el año 2000 y 12 durante la administración del gobernador Javier Duarte.
Asimismo, la organización documentó cuatro agresiones relacionadas a eventos vinculados a campañas electorales del Partido Verde Ecologista de México (PVEM). Los periodistas Misael Camarillo, del Periódico Mirador; Silvia Alvarado, de Radio Zacatecas y Alejandra Alvarado, de Pórtico Online fueron agredidos el jueves 7 de mayo por personas que esperaban lentes y exámenes de vista obsequiados por el PVEM. Cuando los periodistas quisieron documentar los sucesos –incluyendo la presencia de funcionarios del Instituto Nacional Electoral (INE) que no quisieron identificarse– comenzaron a ser insultados y fotografiados por la encargada del evento y por personas que esperaban ser atendidos. Una mujer tomó fotografías a la cara de Alejandra Alvarado y le quitó con violencia el celular para después darle un golpe en la mandíbula, mientras otra persona decía “saca la fusca para que se vayan”.