El fiscal general de Veracruz, Luis Ángel Bravo, presentó su renuncia al cargo, la cual surgirá efecto a partir de este jueves. En medio de la crisis política, financiera y social que vive la entidad, el procurador afirmó que su dimisión no será factor de división ni encono, sino de unidad.
Luis Ángel Bravo Contreras afirmó que se va del cargo con la cara limpia y en alto, luego de que anoche presentó su renuncia. Asegura que deja el puesto de manera voluntaria, y que no tiene nada que ocultar ni que le avergüence.
Dijo que Veracruz necesita de certeza y acuerdos para salir de la crisis que impera.
En febrero del 2014, el prófugo gobernador con licencia, Javier Duarte, invitó a Bravo Contreras a asumir el puesto en sustitución de Amadeo Flores Espinoza, quien dejó el cargo tras el homicidio del periodista Gregorio Jiménez.