ZACATECAS.- Durante la marcha de la diversidad sexual realizada en la capital, el diputado federal Benjamín Medrano Quezada aseguró que existe un gran avance en Cámara de Diputados a favor de dicha comunidad, sin embargo a corto plazo se dejará de lado el tema de la adopción para que no se polarice el matrimonio igualitario y se impida su avance.
Afirmó que uno de los avances se presentó con la Ley de Tortura así como la del matrimonio igualitario, presentada recientemente en el Congreso Local por la legisladora perredista María Elena Ortega.
De acuerdo a las declaraciones de Medrano Quezada, se pugnará por añadir al Código Penal Federal la palabra odio como agravante de los delitos y que es gracias a su participación y su promoción que incluso hasta madres solteras o prostitutas se vean favorecidas para obtener justicia por tortura.
Se pronunció además por el reconocimiento de la ideología de género, pero por otro lado, ante el avance del reconocimiento del tema del matrimonio igualitario “mucha gente se crispó y polarizó el tema” por las posibles adopciones, lo que aseguró dejarán de lado para no impedir el avance de sus ideales.
El diputado local dijo tener un gran aliado en el Congreso Local, donde 16 mujeres son “aliadas por naturaleza” a la comunidad gay.
El Colegio Americano de Pediatras, en su estudio “La ideología de género perjudica a los niños”, detalla que: La sexualidad humana es un rasgo binario, biológico y objetivo. Los genes ‘XY’ y XX son marcadores genéticos de la salud, no marcadores genéticos de un trastorno. Lo normal en el diseño genético humano es ser concebido macho o hembra. La sexualidad humana está diseñada de manera binaria con la intención evidente de la reproducción y multiplicidad de nuestra especie.
Nadie nace con género. Todo ser humano nace con sexo biológico. El de género (la toma de conciencia y el sentirse masculino o femenino) es un concepto sociológico y psicológico, no una objetividad biológica. Nadie nace con la conciencia de sí mismo como hombre o mujer.
Esta toma de conciencia se desarrolla con el tiempo y, como todos los procesos del desarrollo, puede ser descarrilado por las percepciones subjetivas de la infancia; las relaciones; y las experiencias negativas ocurridas desde la infancia. Las personas que se identifican con “la sensación de pertenecer al sexo opuesto” o “en algún punto intermedio”, no forman un tercer grupo sexual, siguen siendo hombres o mujeres biológicos.
El mismo estudio asegura que la creencia de una persona de pertenecer o no a un determinado sexo es, en el mejor de los casos, un pensamiento confuso.
Cuando un niño y una niña, biológicamente sanos creen que son lo contrario a su sexo biológico, se produce un problema psicológico, no físico y, por tanto, debe ser tratado como tal. Estos niños sufren disforia de género. La disforia de género (GD) está reconocida como un trastorno mental en la reciente edición del Manual de Diagnósticos y Estadísticas de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-V).