La dueña del colegio Enrique Rebsamen, Mónica García, donde fallecieron 26 personas durante el sismo del pasado 19 de septiembre, obtuvo un amparo para que ninguna autoridad pueda emitir información sobre su caso, y tampoco atendió un citatorio emitido por la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México.
La dependencia había citado a García por una investigación que abrió el Instituto de Vericación Administrativa de la Ciudad de México hace siete meses, derivado de un uso de suelo presuntamente falso.