Los líderes mundiales del Grupo de los 20 (G20) comenzaron este viernes en la ciudad japonesa de Osaka una cumbre de dos días en medio de las crecientes preocupaciones por las disputadas comerciales y las tensiones geopolíticas.
A medida que aumenta la escalada de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, los ojos están puestos en si los líderes del G20, que representan aproximadamente el 80% de la economía mundial, pueden ponerse de acuerdo sobre la importancia del libre comercio y el sistema de comercio multilateral basado en normas que han beneficiado el crecimiento económico.
“Las tensiones comerciales y geopolíticas se están intensificando”, advirtió el primer ministro japonés Shinzo Abe en su mensaje al comienzo de la primera sesión, advirtiendo que la economía mundial enfrenta riesgos a la baja.
“Quiero que el G20 comparta la determinación de lograr crecimiento al emplear todas las herramientas de políticas”, dijo Abe. “Deberíamos enviar un mensaje fuerte”, citó la agencia Kyodo.
Abe manifestó que está “profundamente preocupado” por la actual situación del comercio mundial, y señaló que las medidas restrictivas no beneficiarán a ningún país, en una referencia aparente a los aumentos de aranceles entre Estados Unidos y China.
Abe se enfrenta a la difícil tarea de proyectar un frente unido del G20 a pesar de los aparentes desacuerdos, particularmente en temas polémicos como el comercio y el cambio climático.
Los debates de la cumbre del G20 iniciaron con una primera reunión sobre la economía digital, seguida de la primera sesión de las discusiones formales de los líderes reunidos en un centro de convenciones de la bahía de Osaka.
En total están programadas cuatro sesiones. Entre los asuntos a tratar se incluyen la economía global, la innovación digital, el empoderamiento de la mujer y el medio ambiente.
Sin embargo, se prevé que el comercio sea el tema dominante, principalmente debido al creciente proteccionismo de Estados Unidos desde la asunción del presidente Donald Trump.
Las discusiones se prolongarán hasta la tarde del sábado, y en los pasillos hay numerosas reuniones bilaterales entre los líderes asistentes, incluyendo el esperado encuentro clave entre los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de China, Xi Jinping.