Zacatecas.- Un grupo de manifestantes, a favor del alcalde guadalupense Julio César Chávez, irrumpieron en el edificio de la JIAPAZ, dónde se llevaba a cabo la sesión extraordinaria, quienes amenazaron con reventar la sesión varias veces, si no se revertía el aumento al agua potable.
Al poco tiempo, manifestantes a favor de la propuesta del alcalde Ulises Mejía, llegaron a la sesión, sin embargo, eran un número muy reducido en comparación con el contingente que apoyaba al alcalde de Guadalupe.
La protesta se tornó violenta, cuando manifestantes a favor de Julio César Chávez, comenzaron a golpear a seguidores del alcalde capitalino, asimismo, mujeres manifestantes acusaron a un trabajador de la oficina del secretario del ayuntamiento de Zacatecas, de agredirlas sexualmente.
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Durante estos hechos violentos, los alcaldes de Zacatecas y Guadalupe, discutieron sobre las manifestaciones. El alcalde Ulises Mejía acusó a los seguidores de Chávez Padilla por alterar el orden, a lo que señaló: “¿revisamos las identificaciones para ver de dónde viene tu gente?”
Esto continuó durante toda la sesión, en la que la gente que apoyaba al presidente municipal de Guadalupe, seguía amedrentando a gente del alcalde de Zacatecas, incluso con gritos racistas como “indios”. Al mismo tiempo, acusaron al alcalde de Zacatecas, de haber llamado a los policías de proximidad “fuertemente armados”, que estaban afuera de la JIAPAZ.
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Al finalizar la sesión el reducido grupo a favor de Ulises Mejía, lo siguió hasta afuera del recinto, después de que se retiraron los manifestantes a favor de Julio César Chávez, al salir del inmueble, no había presencia alguna de corporaciones de seguridad municipal. El edificio quedó lleno de basura y pancartas a favor de Chávez Padilla en los pasillos de la JIAPAZ.
