El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en rueda de prensa desde la Casa Blanca sugirió a los científicos investigar si el coronavirus pudiera tratarse con inyecciones de desinfectante y con luz ultravioleta en el cuerpo de los pacientes con la Covid-19.
La reacción de la doctora a cargo del coronavirus en Estados Unidos, Deborah Birx quien estaba presente en la conferencia, mostró un cierto grado de incredulidad en lo que estaba escuchando del mandatario estadounidense. Se le ve dirigir la mirada al piso, para luego dirigirla hacia el presidente y suspirar con gestos de consternación.
Tras la polémica declaración del mandatario, médicos y expertos de salud hicieron un serio llamado a las personas a no beber ni inyectarse desinfectantes. Advirtieron el peligro la ingesta y el uso inadecuado de desinfectantes para tratar el coronavirus, esto después de que el presidente de Estados Unidos, quien después expuso que hablaba “sarcásticamente” sobre la inyección de desinfectantes.
Agencias