La carta tan como fue enviada de manera a anónima a diferentes medios de comunicación, reza lo siguiente:
El General Jesús Pinto Ortiz, comandante de la Policía Estatal Preventiva, no ha pagado su seguro de vida a la familia del comandante Rosendo Pérez Pérez, quien murió acribillado cobardemente en su automóvil, el pasado 01 de Marzo de 2012.
Ante los reclamos de su familia, el general Pinto Ortiz sólo les “adelantó” 50 mil pesos de la “caja chica” de esta corporación.
El General Jesús Pinto Ortiz engaña a nuestro señor gobernador Miguel Alonso Reyes, pues recientemente le informó que la PEP ya contaba con 422 policías acreditables, cuando en realidad, a esta fecha (15 de Mayo), NO SOMOS MÁS QUE 280 agentes los que contamos con acreditación.
Por cada policía acreditable, sabemos que el Gobierno Federal transfiere recursos públicos para que a cada agente se le asigne un bono que desde el mes de enero NOS HA SIDO RETENIDO injustamente por el general Jesús Pinto Ortiz, para formar él –ilegalmente-, una “caja chica” en la que calculamos tiene más de un millón de pesos.
Nuestro salario sigue siendo de los más bajos para un policía estatal en esta región del país.
En Zacatecas un miembro de la PEP gana aproximadamente 6 mil pesos mensuales; en Aguascalientes el salario es de 8 mil pesos, así como en San Luis Potosí, siendo los estatales de Jalisco los mejor pagados, con 12 mil pesos al mes.
Solo pedimos un salario justo por el trabajo que realizamos con honradez y valentía. El bajo salario que nos pagan obliga a muchos compañeros a realizar tareas arriesgadas o que no estaban incluidas en sus tareas cotidianas. El pasado 08 de Mayo varios de nuestros compañeros sufrieron un trágico accidente en Chalchihuites, donde tres de ellos Armando Zárate Salazar, Juan Manuel López García y José Arturo Berumen Díaz perdieron la vida.
El primero de ellos un ex militar originario de Michoacán, quien a pesar de que NO LE TOCABA realizar patrullajes por la región de Jiménez del Teúl, él mismo pidió ser incluido para “ganarse” los mil pesos de viáticos que nos dan para una semana.
Ese dinero se lo dejó a su esposa y tres hijos. Así acostumbramos muchos policías para “completar” nuestro raquítico salario. Pero ese día el compañero michoacano murió. Su familia ya regresó a su tierra de origen y a la fecha, a ninguna familia de los tres compañeros muertos les han pagado aún su seguro de vida.
Ni siquiera les han dado un “adelanto” de la “caja chica”. Bueno, ni siquiera entregaron a las viudas al menos el pago de la última quincena que trabajaron.
Además Pinto Ortiz humilla y denigra el trabajo de los PEP, al exigirnos en forma cotidiana que nos quitemos el uniforme en horas de trabajo, para ir a limpiar el excremento de sus caballos pura sangre, que tiene en las instalaciones del lienzo charro, y en los que acostumbra pasear por los cerros de Zacatecas, rodeado de escoltas.
Nos obliga también a cumplir labores FUERA DE NUESTRA COMPETENCIA, pues nos asignan labores de resguardo en el interior del Consejo Tutelar, lo cual está fuera de nuestra jurisdicción, así como vigilar la caseta de peaje de la autopista Zacatecas – Aguascalientes, que corresponde a la Policía Federal.
Por cierto, ahora que han llegado a Zacatecas cientos de policías federales, muchos policías estatales preventivos DE NUESTRA BOLSA, hemos acudido con ellos a comprarles chalecos antibala, cascos de kevlar y fornituras que ellos ya no usan, para no andar nosotros tan expuestos en los operativos, porque en la PEP NO HAY EQUIPO SUFICIENTE para todos nosotros.
A pesar de que muchos firmamos un contrato de trabajo para laborar 12 horas por 24 de descanso, eso jamás lo ha cumplido el general Pinto Ortiz, y es común que sin previo aviso nos mande tres, cuatro o hasta ocho días seguidos con sus noches, a operativos en los municipios, sin ropa ni chamarras, obligándonos muchas veces a dormir en las faldas de los cerros, indignamente. Se le olvida que somos policías, no militares.
Señor Gobernador Miguel Alonso Reyes, estamos para trabajar a su lado en el combate a la inseguridad y el crimen organizado, hasta la muerte, como ya lo han demostrado algunos compañeros. Sólo le pedimos su atención a estas demandas que consideramos justas, y sabemos que usted no nos dejará solos.
MUCHAS GRACIAS.
Secretario de Seguridad responde acusaciones
Al respecto el general Pinto Ortiz, señaló que la carta la envió un grupo de aproximadamente 27 elementos que han sido dados de baja y por tal razón están inconformes.
Referente a que no se ha pagado el Seguro de vida a la familia de Rosendo Pérez Pérez, elemento abatido por el crimen organizado, señaló que esto obedece a que su viuda no ha podido probar el concubinato, como los estipula la ley para poder entregar el seguro.
Indicó que la situación es similar con la familia de los tres elementos fallecidos hace apenas unos días en Chalchihuites tras un accidente automovilístico.