El Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) acordó, por siete votos a favor y uno en contra –del Consejero Presidente, Leonardo Valdés- devolver a la Junta General Ejecutiva el proyecto de acuerdo relacionado con la nueva demarcación territorial de los 300 distritos electorales uninominales federales.
El pleno propuso postergar la decisión sobre la redistritación nacional para esperar la decisión del Congreso de la Unión sobre la posible creación de una nueva autoridad electoral y sobre la adopción de otras bases para definir los distrito electorales, las cuales podría sustentarse en el Listado Nominal y no en último Censo de población que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) como lo ordena el artículo 53 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos .
Las Consejeras y los Consejeros Electorales que votaron a favor de devolver el proyecto, afirmaron que su decisión no se basó en ninguna valoración sobre el trabajo técnico presentado ni sobre la propuesta enviada por la Junta General Ejecutiva, sino para contar con mayores recursos que les permita dar certeza en la utilización de los recursos humanos y económicos.
Aseguraron que postergar la decisión no tendrá repercusiones legales y si ayudará a contar con más elementos una vez que la Junta General Ejecutiva conozca si existirán cambios en la nueva legislación electoral que se discute en la Cámara de Diputados, la cual tiene la facultad legal de modificar su propuesta de redistritación o si fuera el caso, presentar la misma.
Al votar en contra, el Consejero Presidente, Leonardo Valdés –quien presentó un voto particular por primera vez en su labor- afirmó que el proyecto de redistritación era válido porque el IFE “no puede tomar decisiones sobre elementos especulativos” como la posible creación de una nueva autoridad electoral, porque actualmente no hay una propuesta viable para modificar los 300 distritos uninominales y si la existiera “vulneraría la certeza de los procedimientos electorales y de la organización de las elecciones”.
“Creo que es necesaria la aprobación de este proyecto, porque estoy cierto que si se van a mover sedes distritales es necesario que se muevan lo más pronto posible para que estén debidamente integradas al inicio del proceso electoral”, afirmó Leonardo Valdés.
El Presidente del IFE recordó que la propuesta de proyecto de redistración se realizó durante 14 meses y se recibieron 540 observaciones de los partidos políticos en el seno de la Comisión Nacional de Vigilancia, por lo que se contó con el tiempo necesario para el análisis de dicha propuesta.
Consecuencia de esta decisión, el Consejo General aprobó por unanimidad postergar la decisión sobre la determinación de las cabeceras distritales, con base en una nueva demarcación territorial de 300 distrito federales.
Durante la sesión, el Consejo General recibió el informe de evaluación de los trabajos de redistritación que realizó el Comité Técnico para el Seguimiento y Evaluación de los Trabajos de Redistritación 2013.