El pleno del Senado aprobó en lo general y en lo particular y sin cambios la minuta en materia financiera enviada por la colegisladora y la remitió al Ejecutivo federal para sus efectos constitucionales.
Durante una sesión de 12 horas, se desecharon por mayoría las 147 reservas que presentaron diversos grupos legislativos al proyecto de dictamen, que reforma 34 ordenamientos jurídicos y expide la Ley para Regular las Agrupaciones Financieras.
Previamente, en la discusión en lo general de la minuta, el priista Humberto Mayans Canabal consideró que con esa reforma México alcanzará el potencial de desarrollo que requiere, ya que fomenta el flujo de créditos.
Explicó que la propuesta implica una reforma financiera integral que en su conjunto propone el otorgamiento de créditos como motor de la actividad económica, “para nuestro país, el crédito es la palanca insustituible para el crecimiento económico”.
A su vez, la panista Pilar Ortega Martínez mencionó que la reforma contribuye en la consolidación del sistema financiero mediante la regulación de un marco jurídico, a fin de que el usuario de servicios financieros tenga mayor acceso a través de créditos más baratos, con mejores productos y tasas de interés.
Manifestó que las diversas reformas legales intentan sentar bases para contar con un marco jurídico que establezca un sistema financiero eficiente, eficaz, dinámico y adecuado ante los retos y las necesidades que la realidad del país demanda, “sin embargo hay aspectos particulares que deben adecuarse”.
En su intervención, el perredista Luis Sánchez Jiménez aseguró que el arraigo que plantea la minuta “es suficiente” para votar contra todo el proyecto, porque “los deudores de la banca se van a enfrentar a la presión, amenaza y chantaje” de los despachos de cobranza que contratan los bancos.
Aseveró que para la aprobación de la reforma financiera se argumenta que “la banca de desarrollo no presta debido a que tiene poca flexibilidad y a que está muy atada a una rigidez normativa que es necesario modificar”, pero los incentivos que propone el gobierno para cambiar esta situación “son insuficientes”.
Por el Partido Verde Ecologista de México, Carlos Alberto Puente Salas expresó que se trata de “uno de los proyectos legislativos más ambiciosos de los últimos años”, pues sentará un pilar más para dar viabilidad al país.
Puente Salas detalló que se fomentará el otorgamiento de crédito a tasas razonables al sector productivo “para que la economía prospere, haya nuevas inversiones y se generen nuevas oportunidades de empleo”.
Contra del proyecto, el petista David Monreal Ávila consideró que la única finalidad de esa reforma es fortalecer a los banqueros “a costa de los ahorros de los mexicanos”.
Señaló que en México el oligopolio financiero establece las tasas y las comisiones más altas del mundo, servicios bancarios de más baja calidad y otorga la menor cantidad de créditos a la esfera productiva.
“Ante tal disfunción bancaria la reforma blinda a las entidades financieras, pero no establece instrumentos suficientes para salvaguardar los recursos de los ahorradores y dar un trato justo a éstos“, explicó.
A su vez, la senadora Mónica Arriola Gordillo, de Nueva Alianza, mencionó que no se puede ignorar que en las condiciones actuales un amplio sector de familias y empresas no tienen acceso al financiamiento formal, pues no están en posibilidades de otorgar las garantías efectivas.
Es por eso, destacó, que esta reforma abre la posibilidad de contar con un “crédito de calidad a bajos costos y en un mercado de certidumbre para todos”.