La reforma energética recibió hoy el aval de 17 de 31 congresos locales, con lo que se quedó a un paso de la declaratoria de validez constitucional.
De acuerdo con expertos, al sumar 31 congresos, la mayoría interpretada como la “mitad más uno” arroja 16.5, de ahí que por lo general se busque un mínimo de 17 congresos para dar certeza jurídica a las reformas.
Hasta la noche de este domingo, el Congreso de San Luis Potosí estaba en receso, luego de que se registraron enfrentamientos afuera de la sede por el pago de la tenencia, y no se descartaba el aval a los cambios.
En Morelos, el Congreso se encontraba reunido para avalar el paquete económico, y se preveía que al término se votara la ratificación.
El aval en Yucatán se dio con 23 votos a favor (15 del PRI, siete del PAN, y uno del PVEM y dos en contra del PRD.
El Congreso de Puebla avaló por su parte el dictamen con 31 votos a favor y dos en contra.
En Tamaulipas, bajo un operativo de seguridad y con el rechazo de diputados del PRD, PT, MC y una legisladora del PAN, el Congreso aprobó en sesión extraordinaria la reforma.
La ratificación llegó con 16 votos del PRI; siete del PAN; tres del Panal y uno del PVEM. Destacó el voto en contra de la diputada del PAN, Belén Rosales.
La ratificación de los cambios en Yucatán se dio en medio de un operativo de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en calles aledañas a la sede del Congreso del estado.
Lo anterior, para evitar que manifestantes de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), afines a Andrés Manuel López Obrador, tomaran el edificio legislativo y ante protestas de simpatizantes perredistas.
A pesar de las medidas de seguridad, unos 20 simpatizantes del PRD lograron ingresar al salón de sesiones Serapio Rendón mientras se discutía la minuta y protestaron a la voz de “Pemex no se vende”.
Los diputados del PRD, Bayardo Ojeda Marrufo y Luis Manzanero Villanueva, colocaron una manta sobre la tribuna para expresar su inconformidad, pero más tarde la retiraron para dejar hablar a otros legisladores.
En el estado de Tlaxcala, integrantes de Morena instalaron un campamento frente al Congreso local para evitar la aprobación.
En Puebla, el diputado de Nueva Alianza, Héctor Alonso Granados, advirtió a la izquierda que sabe usar las armas, luego de denunciar que militantes de Morena le robaron su reloj y de haberlo agredido físicamente.