El asesinato del reportero Gregorio Jiménez de la Cruz causó indignación entre periodistas mexicanos y de otros países y organizaciones no gubernamentales, que exigieron investigar si su profesión fue una causa del crimen.
El procurador Felipe Amadeo Flores informó que el cuerpo de Jiménez fue localizado en Las Chopas y que el móvil del crimen es la venganza, ya que una mujer, propietaria de un bar, tuvo diferencias con el periodista y pagó 20 mil pesos para que lo asesinaran.
El hallazgo se produjo gracias a la detención de cuatro personas, quien informaron el sitio donde enterraron al periodista, en la zona de Las Chopas. En el lugar había dos cuerpos más. Los detenidos también contaron que fueron contratados para asesinar al periodista.
Antes del hallazgo circularon versiones de que el periodista estaba vivo, específicamente del diputado local Eduardo Sánchez Macías, quien dijo a medios que había sido encontrado en una casa de seguridad y que las autoridades darían una conferencia de prensa al respecto.
Más tarde, la vocera del Gobierno de Veracruz, Gina Domínguez, negó la versión. “Lo que está ocurriendo es un intenso operativo en la región Sur del Estado, pero en cuanto concluya sabremos los resultados […] El diputado, no sé de dónde tiene esa versión”.