El ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa afirmó que México aún no es un país verdaderamente de leyes.
A manera de ejemplo, el Presidente emanado del Partido Acción Nacional (PAN) expuso que una niña de Ixtapaluca, en el Estado de México, no puede ser atendida como se debe en materia de salud o educación, por vivir en uno de los centros de pobreza más graves del país.
“México es una nación que en la última década ha logrado avanzar, esa es la verdad, para convertirse en una sociedad con una clase media cada vez más amplia, pero enfrentamos aún los terribles desafíos de marginación, de ignorancia y miseria.
“Por eso, se plantea como otra dimensión del desarrollo humano los temas sociales, en concreto, cómo es posible igualar las oportunidades de la gente. ¿Cómo puede una niña de Ixtapaluca, en el Estado de México, aquí muy cerca, en uno de los centros de pobreza más graves del país, por ejemplo, tener la misma oportunidad de contar un médico que la cure, tener un maestro que la enseñe y que no sea su nivel económico lo que le impida avanzar y salir adelante?”, expuso.
El ex Mandatario hizo una serie de reflexiones en la cena privada que llevó a cabo en el Club de Industriales, el pasado miércoles 12 de febrero, donde relanzó su Fundación Desarrollo Humano Sustentable.
Ahí explicó a más de mil personas, entre amigos, ex colaboradores, panistas, empresarios y académicos, lo que hará su fundación.
Saludó a Luis H. Álvarez y a Diego Fernández de Cevallos, así como a Marigely Escalante, viuda de Juan Camilo Mouriño, ex titular de Gobernación y quien murió en un avionazo, además de Tere Toca, viuda de Alonso Lujambio, ex secretario de Educación.
En el discurso de 30 minutos, dijo que la Fundación Desarrollo Humano Sustentable será una “casa de las ideas” sin fronteras partidistas, y cualquiera que lo desee podrá participar en propuestas de políticas públicas.
Como fundación, sentenció, “también exploraremos lo democrático, porque hay que responderse varias preguntas en el entramado institucional. ¿Cómo podremos verdaderamente ser un país de leyes, que aún no somos? ¿Cuándo y cómo podremos construir una democracia que brinde soluciones esperanzadoras a los anhelos y demandas de los ciudadanos y les responda eficazmente? y, antes de ello, ¿cómo le hacemos para hacer que la manera de elegir a nuestros representantes, que debiera ser nuestro primer consenso genuino, como en cualquier democracia, deje de ser nuestra primera disputa nacional? De ahí que la fundación va a trabajar en esas áreas”.
En un momento de la noche les dijo a sus interlocutores que se trata de promover el crecimiento y de generar empleos “ahora, ahorita, como diríamos los mexicanos”.
Según el ex Presidente, es condición sine qua non el desarrollo institucional, porque no puede haber prosperidad, desarrollo, ni siquiera crecimiento económico, sin Estado de Derecho, certidumbre jurídica y sin jueces que provean justicia o empresas que sepan a qué se atienen en las reglas de juego a largo plazo.
Sostuvo que “no hay prosperidad sin seguridad jurídica, que implica también la seguridad pública”. Incluso ofreció examinar propuestas “constructivas” en ese terreno.