Las marchas en apoyo a Joaquín “Chapo” Guzmán realizadas ayer miércoles, en las que asistieron cerca de dos mil personas, generaron reacciones entre funcionarios y políticos mexicanos.
El gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, se dijo “sorprendido” por las manifestaciones en Culiacán y Guamúchil. Afirmó que fueron organizadas por “familiares y amigos” del líder del cártel de Sinaloa.
“Las investigaciones deberán revelar los nombres”, señaló el mandatario, quien citó a familiares y amigos como los organizaron de las protestas.
Sergio Torres Félix, alcalde de Culiacán, dijo que la convocatoria difundida en redes sociales “es una broma de mal gusto de alguien aprovechando este clima de inestabilidad”.
Genaro García Castro, secretario de Seguridad Pública del estado, señaló que no se le puede dar seriedad a la marcha.
“Una persona con el mínimo de educación o sentido común no le puede dar seriedad a una convocatoria de esta naturaleza, nosotros sabemos que el estado está para cumplir la ley, no creemos que fue una invitación seria”, sostuvo.
Luego de las protestas, el gobierno estatal emitió un comunicado en el que rechazó toda manifestación social que vaya en contra de las acciones de la ley, a quienes obstaculizan vías de comunicación y cometa faltas al bando de policía y buen gobierno.
La administración de López Valdez hizo un llamado a que se respeten las instituciones y se confíe en el sistema judicial mexicano.
El senador panista Javier Lozano también se dijo sorprendido por la cantidad de personas que asistieron a la marcha en Culiacán y que mostraron su apoyo al narcotraficante.