Código Político
La UAZ y el cuidado de las formas
Por Juan Gómez
El regreso del Partido Revolucionario Institucional al poder en Zacatecas, luego de una ausencia de 12 años, muestra nuevas formas de hacer política en la atención de la problemática que se presenta en diversos ámbitos, en lo económico, educativo, legislativo y popular.
No es el viejo PRI el que hoy gobierna en Zacatecas sino un híbrido de distintas expresiones que van, de acuerdo a la geometría política, de la derecha, centro e izquierda, que hoy confluyen en una administración estatal.
La dirigencia nacional priista y la propia Presidencia de la República, conformada mayoritariamente por militantes de viejo cuño, quienes también experimentaron la derrota y la marginación parcial por 12 años de gobiernos panistas, nada tiene que ver con los perfiles de los cuadros priistas que hoy gobiernan y conducen al comité estatal del tricolor, a donde llega una nueva generación disímbola y de escasa experiencia partidaria.
La clase política que hoy gobierna en Zacatecas es una confluencia de distintas expresiones que emergen de una escisión política en la lucha por el poder en 1998, reflejo del inicio de una transición que en el país derivó en la alternancia.
Muchos de aquellos priistas que salieron de las filas del tricolor para acompañar a Ricardo Monreal en la lucha electoral perredista por la gubernatura de Zacatecas en 1998, están ahora de regreso en la estructura gubernamental bajo las siglas del tricolor.
Lo que hoy prevalece en la dinámica del poder en Zacatecas son las alianzas que puedan hacerse con los grupos políticos, con partidos, empresarios y poderes fácticos, pero están más allá de colores que simbolicen una ideología, por ejemplo, la de la Revolución Mexicana.
Es por ello que las formas de hacer política hoy en día, son diferentes a las que otrora utilizó el partido-gobierno para conducir los destinos del país y de los estados de la República.
Lo que sucede en la Universidad Autónoma de Zacatecas es un reflejo de los cambios en los usos y costumbres de las formas de la política doméstica, puesto que antaño el mandatario en turno intervenía directamente en la atención de la problemática económica, pero respetando la autonomía institucional de la Máxima Casa de Estudios de la entidad.
Los rectores en turno dirimían sus acuerdos contractuales con los dirigentes de las expresiones sindicales, sin que mediara directamente la intromisión gubernamental, puesto que el acuerdo era entre patrón y representantes de los trabajadores y docentes.
Sin embargo la noche del jueves pasado el Secretario General de Gobierno, Francisco Escobedo Villegas dio a conocer mediante un boletín oficial de prensa (443), que con la intervención y mediación del gobierno se acordaba suspender la huelga en la Universidad. En su primer párrafo el comunicado dice lo siguiente:
“Zacatecas, Zac.- Tras reunirse con el Secretario General de Gobierno, Francisco Escobedo Villegas, en una mesa de diálogo y con la intervención y mediación del Gobierno del Estado de Zacatecas, el SPAUAZ y la Rectoría acordaron suspender la huelga en la UAZ”.
En el comunicado en cuestión se apunta que la solución esencial consiste en adelantar 15 millones de pesos del presupuesto asignado a la UAZ en el presente año, en tanto que el resto sería aportado por la institución.
“Así, el gobierno estatal adelantará 15 millones de pesos de las participaciones de la UAZ y los 15 millones restantes los aportará la Rectoría, completando así los 30 millones requeridos para resolver la problemática en materia de seguridad social”.
El problema de fondo es que no se respetó el procedimiento estatutario para levantar una huelga por parte del Sindicato de Personal Académico (SPAUAZ), además de que la intervención gubernamental irritó a una gran mayoría de universitarios.
El apresuramiento para “resolver” un conflicto que la Rectoría dejó crecer por sus omisiones y después intentó debilitar, por sus acciones jurídicas, exacerbó los ánimos en la comunidad universitaria aglutinada en la expresión sindical, lo que ha complicado la resolución definitiva de la suspensión general de labores.
El líder del SPAUAZ, Antonio Guzmán Fernández, declaró a los distintos medios de comunicación que había avances importantes en la propuesta del rector Armando Silva Cháirez, y que por lo tanto sería analizada, pero que ello no significaba el levantamiento de la huelga.
“El comité de huelga del Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (SPAUAZ) convocó a una asamblea general a realizarse este lunes a las 12 horas, con el objetivo de discutir los avances alcanzados en la negociación con la Rectoría y definir el levantamiento de la huelga que, mientras tanto, se mantiene”. (La Jornada 02 de marzo de 2014).
Cabe mencionar que en la realización de la asamblea general de este lunes se requiere el consenso mayoritario de por lo menos 1,500 profesores, pero si no hay condiciones para levantar el movimiento huelguístico, se tendría que realizar un plebiscito para el martes o miércoles próximos, de acuerdo a la información proporcionada por el líder sindical.
Sin embargo adelantar 15 millones de pesos de las participaciones a la Universidad no satisface las expectativas de los universitarios, puesto que no es un recurso extraordinario, lo cual solo postergaría una nueva crisis de cumplimiento en el pago de la seguridad social de los académicos.
En el fondo de la controversia no se respetaron las formas de mediación en el conflicto de índole laboral universitario, lo que lejos de solucionarlo, complicó un eventual arreglo que finalmente llegará.
El gobernador Miguel Alonso Reyes se encuentra realizando una gira de trabajo en China promoviendo inversiones para el estado, pero a su regreso deberá realizar una valoración de los hechos y una recapitulación de los resultados, puesto que el manejo de las formas en la búsqueda de una solución no fueron las adecuadas.
Valorar el fondo y la forma de hacer política deberá ser una de las premisas fundamentales en los dos años y medio que restan de la actual administración, en la que falta todavía un largo camino por recorrer.
Al tiempo.