*Geovanna Bañuelos de la Torre
En el Tercer Informe de Gobierno Miguel Alonso Reyes, solo presumió la inversión de 3 mil millones de pesos en materia de seguridad, la ampliación del Parque Industrial Aeropuerto y el inicio de la construcción del gasoducto. Cada uno de estos temas, merecen un análisis a profundidad, pero en esta ocasión, solo nos abocaremos al último punto.
A lo largo de los últimos meses, hemos sido testigos de la construcción del gasoducto y seguramente nos preguntamos: ¿para qué sirve?, ¿cuál es el beneficio?, ¿qué constructoras están involucradas? y ¿realmente significa el despegue industrial de nuestra entidad? Vayamos por partes.
El 2 de mayo de año pasado, inició su construcción en siete municipios, desde Calera hasta Aguascalientes con una longitud de 173 kilómetros y un costo de 768 millones de pesos. Cabe recordar que este proyecto que “traerá bienestar para las familias zacatecanas” como lo han prometido las autoridades, inició hace 9 años, el proyecto inicial era de 65 kilómetros entre Zacatecas y Fresnillo y otro tramo hasta Saltillo, Coahuila.
En términos simples, el gasoducto sirve para transportar gas natural, también conocido como gas de pizarra o lutita y está compuesto principalmente por metano cuya utilidad abarca el sector industrial, el comercio, generación de electricidad, combustibles y el doméstico. Pemex cuenta con una red superior a los 9 mil kilómetros de ductos en todo el país mientras que el sector privado ha desarrollado más de 2 mil 500 gasoductos. Zacatecas, es una de las últimas entidades que no cuenta aún con ductos para transportar este combustible.
¿Beneficios? Se estima que para mediados de este año quede terminado y qué mejor pretexto que la celebración del Centenario de la Toma de Zacatecas. Sin embargo aún quedan muchas interrogantes, ¿cuántas familias tendrán acceso al gas natural?, ¿cuál será el ahorro?, ¿qué empresas tendrán conexión para proyectos industriales?, ¿será solo una ruta que conecte con otros estados? Y al momento de la redacción de este escrito, solo vislumbramos una respuesta: todo proyecto que tenga un impacto social debe estar sustentado por otros proyectos tangibles y no por la retórica.
Al inicio de este texto, también nos preguntamos qué constructoras han sido beneficiadas, especialmente en la licitación. En días recientes hemos escuchado voces de diferentes actores políticos y sociales que han denunciado de manera pública que detrás de este proyecto están los prestanombres de funcionarios de primer nivel, entre ellos el propio gobernador y el secretario General de Gobierno. Mientras no se esclarezca de manera pública y transparente qué empresas fueron favorecidas, la suspicacia será la condena.
Y aún más, no olvidemos que a mediados de septiembre del año pasado, fue el propio presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Salvador González García, quien mencionó públicamente que las empresas zacatecanas fueron excluidas de este proyecto. Solamente dos constructoras locales participaron con la tercera parte, es decir, 57 de los 173 kilómetros. Por cierto, en 2013, la construcción en Zacatecas tuvo una contracción de casi el 18% de acuerdo a estadísticas del INEGI, lo que nos ubica en el lugar 22 de las entidades federativas con menor crecimiento en este ramo.
Podemos afirmar que el gas natural es un combustible con menor impacto ambiental, pero si no existe una explicación congruente sobre el beneficio social, será otro proyecto que contamine más a esta administración estatal.
*Es Comisionada Política del Partido del Trabajo en Zacatecas.
geovanna111@hotmail.com