Uno de cada dos menores españoles tiene un teléfono inteligente o “smartphone” y el 72 % de ellos posee algún dispositivo electrónico, según el primer estudio BQ de hábitos de consumo tecnológico infantil y de control parental, realizado entre más de 500 familias de toda España
Según el informe, la mitad de los menores españoles posee un teléfono inteligente y el 49 % de éstos lo tiene antes de cumplir los 12 años, aunque sólo uno de cada dos lo emplea realmente para llamar por teléfono o enviar mensajes: la mayor parte de los niños lo usan para jugar, ver vídeos, escuchar música, hacer fotos o navegar por internet.
Este mismo documento apunta que el 87 % de los padres ejerce un control sobre el uso que sus hijos hacen de estas tecnologías porque la norma general es que “los dispositivos multimedia formen parte de la vida diaria de los niños”, ha asegurado Rodrigo del Prado, director general adjunto de BQ, en un comunicado.
Los artilugios más usados por los menores son los ordenadores portátiles (un 57,2 % de los entrevistados tiene uno), seguidos de cerca por los teléfonos inteligentes (55,5 %) y las tabletas (51,4 %), mientras que otros dispositivos como los libros electrónicos, la tecnología “ponible”, los Mp3 o los Mp4 gozan de una menor popularidad.
“Son los padres quienes deben decidir a qué edad compran el primer teléfono inteligente o tableta a su hijo, cuándo puede utilizarlo y para qué usos”, ha recordado Del Prado, aunque en cualquier caso “estamos convencidos de la importancia de formar en el conocimiento y el manejo de los dispositivos multimedia” a todos los miembros de la familia.
El estudio revela que un 80 % de ellos cree que los niños se inician a una edad muy temprana en estas tecnologías y por ello abogan por un uso controlado de los dispositivos.
De hecho, el 87 % de los encuestados revisa habitualmente el contenido al que acceden sus hijos a través de sus dispositivos y el 70 % de los padres afirma conocer perfectamente para qué utilizan sus hijos sus dispositivos multimedia.
El documento ha detallado además que 9 de cada 10 padres creen que los colegios deberían educar a los niños en el uso responsable de los dispositivos electrónicos.
Sólo un 1,7 % de los encuestados dicen creer que los menores ya están “suficientemente formados” y no precisan ningún apoyo en este sentido.