La violencia criminal y la inseguridad personal le ganaron la batalla al gobierno de Nicolás Maduro, quien en su primer año de gobierno no logró contenerlas, afirmó hoy el abogado y criminólogo Luis Izquiel.
“Los numerosos planes para el combate de este flagelo resultaron inútiles y la mortandad continúa indetenible”, precisó el coordinador del área de seguridad de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), en dialogo con Notimex.
Izquiel destacó que durante el primer año de gobierno de Nicolás Maduro los asesinatos se multiplicaron, porque su política es hacer “la vista gorda frente al delito”, nada distinto a lo que ha venido ocurriendo desde que la revolución socialista tomó las riendas del gobierno.
Recordó que cuando el oficialismo llego al poder la tasa de homicidios era de 19 por cada 100 mil habitantes, y enfatizó que hoy, “tras 15 años de violencia criminal, esta se ubica en 79 asesinatos por cada cien mil habitantes, la más alta de la historia del país”.
“Ante la ausencia de planes serios y efectivos para combatirla, la violencia se convirtió en una verdadera epidemia que solo en 2013 cobró la vida a más de 24 mil 763 personas y lo más grave es que las muertes continúan”, recalcó Izquiel.
El jurista aseguró que en el exterior se horrorizan de la alta criminalidad en Venezuela, un país donde las muertes violentas se han disparado a un promedio de 68 por día, es decir un homicidio cada 21 minutos, ”por lo que ya a nadie se le ocurre visitarnos”.
“Por otra parte el problema de la impunidad es muy preocupante, y organizaciones que se ocupan de analizar la violencia en el país advierten que un 90 por ciento de los homicidios que se ventilan en los tribunales quedan impunes, es decir sin castigo”.
Inquiel resaltó que un reciente informe de la Asociación Civil Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), en el que participaron siete universidades nacionales, señala que los homicidios constituyen hoy la causa del 12 por ciento del total de muertes en el país.
“En Caracas, solo el año pasado, ocurrieron más de cinco mil 800 homicidios, lo que representa un récord histórico. Nueva York, con una población de casi nueve millones de habitantes, cerró 2013 con 333 homicidios, el número más bajo de los últimos 50 años”.
Advirtió que aun así, Nicolás Maduro insiste en decir que la criminalidad se redujo en un 17 por ciento, algo que nadie cree, por lo que debe reconocer la ominosa realidad delictiva y comenzar a elaborar planes de seguridad con la participación de expertos.