Los equipos de rescate del buque Sewol, de cuyo hundimiento con 302 muertos y desaparecidos se cumplen hoy 15 días, incorporaron hoy a sus trabajos una campana de buceo que ayude a recuperar los casi 100 cuerpos sin vida que quedan en su interior.
Con el ferri volcado y sumergido a 30 metros de profundidad, los operarios han establecido cuerdas de guía en los alrededores de la cuarta planta de la popa del barco y han situado una base para operar la llamada “campana de buceo” en cuanto baje la marea, informó la Guardia Costera surcoreana.
Mientras, el Gobierno inició hoy una auditoría preliminar sobre las agencias estatales que han tenido algún tipo de relación con el desastre marítimo para saber si sus prácticas fueron apropiadas tanto en materia de prevención -incluidas las revisiones de seguridad del barco- como en la respuesta al naufragio.
La inspección preliminar, que en caso de hallar irregularidades dará lugar a una investigación más profunda, afectará a los ministerios de Asuntos Marítimos y de Seguridad Pública, así como a la Guardia Costera y la Administración Marítima y Portuaria de Corea del Sur.
Hoy se cumplen exactamente dos semanas desde que el día 16 el Sewol, que cubría la ruta desde Incheon (noroeste) a la isla de Jeju (sur), se hundiera en aguas al suroeste del país tras volcar con 476 personas a bordo, entre ellas 325 estudiantes de 16 y 17 años que realizaban un viaje escolar.
El día del accidente 176 personas fueron evacuadas y las siguientes jornadas fueron cruciales para buscar posibles supervivientes en bolsas de aire, pero las duras condiciones del mar dificultaron el rescate y apenas se pudieron extraer algunas decenas de cuerpos sin vida.
Tras mejorar las condiciones de las aguas una semana después, se recuperaron la mayoría de los cadáveres, pero desde el domingo pasado las fuertes olas y corrientes vuelven a obstaculizar los trabajos de los buzos.
Así, esta madrugada solo pudieron recuperarse cinco cuerpos más, que sitúan la cifra de muertos confirmados en 210, mientras los desaparecidos suman 92 y ya han desaparecido todas las esperanzas de hallar supervivientes.
A la espera de que los resultados de la investigación esclarezcan las causas del naufragio, se cree que el buque dio un giro brusco que desplazó los 180 vehículos y 1.157 toneladas de carga hacia un lado, lo que desequilibró la nave y la hizo volcar en poco más de una hora.
La elevada cifra de muertos se atribuye a que el capitán y la tripulación dudaron a la hora de ordenar la evacuación del barco y en su lugar pidieron a los pasajeros que no se movieran.
El capitán y varios miembros de la tripulación permanecen, además, arrestados por presuntamente abandonar el transbordador antes que los pasajeros.
El naufragio también ha creado una tormenta política en Corea del Sur, donde el primer ministro dimitió y la presidenta, Park Geun-hye, pidió perdón el martes ante las fuertes críticas a la falta de prevención y la gestión inadecuada del suceso por parte del Gobierno.