El presidente de Rusia, Vladímir Putin, advirtió hoy a Ucrania que debe aceptar el descuento de 100 dólares por los mil metros cúbicos de gas ruso ofrecido por Moscú en las negociaciones que tienen lugar estos días en Bruselas.
“Creemos que nuestras ofertas son más que amistosas, enfocadas a apoyar la economía ucraniana en tiempos difíciles para ésta. Pero si nuestras ofertas son rechazadas, entonces pasaremos a otra fase totalmente distinta, aunque no es nuestra elección”, dijo Putin en una reunión con miembros del Gobierno ruso.
Y agregó: “según ciertas informaciones que nos llegan desde las partes que negocian (…) aparentemente no son suficientes para los socios ucranianos esos descuentos (ya concedidos) y quieren más. Pero, la verdad es que no está claro con qué argumento”.
“Si es así, (el rechazo ucraniano) parece llevar el asunto al punto muerto de forma intencionada”, afirmó Putin.
Ucrania rechazó hoy el descuento de 100 dólares por cada mil metros cúbicos del gas ruso propuesto por Moscú e insistió en modificar el contrato entero de suministro del hidrocarburo.
“Los rusos dijeron que nos han concedido un descuento de 100 dólares. Ya conocemos bien todas esas trampas de descuentos: un día se hacen, otro se cancelan por la decisión del Gobierno ruso”, afirmó el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, en una reunión con el Gabinete.
Putin, al conocer las preocupaciones de Kiev, pidió hoy al Gobierno ruso que elabore un documento que garantice una larga duración para el descuento ofrecido a Ucrania.
La delegación de Rusia en las negociaciones de Bruselas ha ofrecido a Ucrania la anulación del arancel a la exportación del gas ruso, una medida que aplicó anteriormente en virtud de los acuerdos de Járkov, que contemplaban un descuento por el alquiler a Kiev de la base de la Flota rusa del Mar Negro emplazada en Crimea.
Una vez anexionados Crimea y el puerto de Sebastopol, donde tiene su base la flota rusa, Moscú canceló el descuento.
Crimea fue anexionada por Rusia en marzo pasado, tras un referéndum en el que su población de mayoría rusohablante aprobó separarse de Ucrania, pues negaban legitimidad a las autoridades que asumieron el poder en febrero tras ser destituido el presidente Víktor Yanukóvich.