El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, advirtió hoy de que hay “un riesgo real” de “una mayor violencia sectaria a escala masiva en Irak y más allá de sus fronteras”.
“Estoy muy preocupado por el rápido deterioro de la seguridad en Irak”, declaró Ban en una rueda de prensa en Ginebra.
Asimismo, urgió a los líderes del país -políticos, religiosos y comunitarios- a que se unan para prevenir actos de represalia tras las denuncias de ejecuciones sumarias de cientos de personas, como soldados capturados, reclutas e imanes, por parte del grupo extremista Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL).
Ban dijo que ha estado recientemente en contacto por teléfono con el primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, y que le ha instado a promover un diálogo que incluya a todos para salir de esta crisis particularmente grave que vive el país, con una importante parte de su territorio bajo control de los yihadistas del EILL.
Los esfuerzos del secretario general de la ONU también le hicieron entrar en comunicación con líderes de otros países de la región, particularmente de Irán y Turquía, para que respalden a las autoridades iraquíes en estos momentos difíciles, explicó.
“Con un fuerte apoyo de los países de la región y de la comunidad internacional, en un sentido amplio, seremos capaces de ayudar al Gobierno iraquí primeramente a restaurar la paz y estabilidad en el país”, opinó.