
El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, instó hoy aquí a los países aliados a “defender sus principios y valores fundamentales” incluso a través del uso de la fuerza, si es necesario.
En un discurso en el centro de estudios Carnegie Europe, y en el que hizo alusión al conflicto Rusia-Ucrania, el líder aliado sostuvo que “la contemporización no conduce a la paz, solo incita a los tiranos”.
Aunque afirmó que la diplomacia sigue siendo “vital” para encontrar una solución durable para cualquier crisis, defendió la amenaza de la fuerza “para tener mayor probabilidad de éxito”.
“Para tener mayor probabilidad de éxito, debemos estar listos para respaldar el poder blando de la diplomacia con el poder duro militar cuando sea necesario”, aseveró.
“Eventos recientes muestran claramente que la libertad, la democracia y la paz no pueden ser subestimadas. Cabe a nosotros defenderlas. Si fallamos en defender la libertad y la democracia, fuerzas opresivas aprovecharán la oportunidad”, sostuvo.
Para Rasmussen, esa es “la lección del Siglo XXI, que nunca debe ser olvidada”.
“Por eso, mientras la acción militar sigue siendo el último recurso, debemos poder recurrir a ella cuando sea necesario. No para hacer la guerra, sino para construir la paz”, argumentó.
El líder aliado puso como ejemplo la actual crisis con Rusia tras la anexión por ese país de la ex república autónoma de Crimea, separada de Ucrania.
Señaló que la alianza transatlántica trató por mucho tiempo de desarrollar una asociación con Moscú con base en normas internacionales y respetando las preocupaciones de seguridad de las autoridades rusas.
“Desafortunadamente, Rusia ha rechazado nuestros esfuerzos. Al contrario, considera a la OTAN y todo el occidente como sus adversarios”, valoró.
Asimismo, acusó al país de haber “pisoteado todas las reglas y compromisos que han mantenido la paz en Europa y más allá desde el fin de la Guerra Fría”.
“Rusia viene usando presión económica y acciones militares para producir inestabilidad, fabricar conflictos y reducir la independencia de sus vecinos”, denunció, mencionando la actual postura rusa con respecto a Ucrania y recordando la invasión de Georgia, en 2008.



























