El buscador de internet Google España defendió hoy en un tribunal español su sistema de captación de imágenes para “Street View” o “Vista de la Calle” en respuesta a una querella por supuestos delitos de vulneración de la intimidad.
La directora de Relaciones Institucionales de Google en España, Bárbara Navarro, compareció ante un tribunal de Madrid en relación con la mencionada querella presentada por la asociación Apedanica sobre la recogida de imágenes en 360 grados para dicha guía de calles que se inició en este país en 2008.
Juristas consultados por EFE consideran que esta citación es un paso importante, pero tiene pocos visos de prosperar, ya que dudan de que Google tuviera intenciones de espionaje con Street View.
La recogida de imágenes para este callejero en internet se inició en España en 2008 con el despliegue de vehículos, mientras que las pruebas para el proyecto se realizaron en Estados Unidos; con posterioridad, el producto pasó a cada uno de los países en donde está presente Google.
En 2010 Google ya reconoció el “error” de captar información de usuarios de redes wifi “aleatoriamente a razón de cinco veces por segundo” durante la toma de datos para Street View, un problema que fue solucionado “en cuanto nos fue posible”, según su responsable.
Dichos datos “no eran legibles”, porque estaban en código binario, aseguró Navarro.
Por su parte, el abogado de la asociación querellante, José Manuel López Iglesias, advirtió de la enorme capacidad de Google para captar información, mientras que el Estado, a través de la Fiscalía y la Agencia Española de Protección de Datos, no está actuando para evitar que informaciones indebidas lleguen a manos inadecuadas.
Según este abogado, la directora de Relaciones Institucionales de Google España, aseguró ante el juez que el sistema de captación de imágenes para Street View funciona sin error desde el año 2010.
La querella se ampara en un artículo del Código Penal que penaliza a quien se apodere sin consentimiento de papeles, cartas, mensajes de correo electrónico u otros documentos o efectos personales, o bien intercepte telecomunicaciones o use artificios técnicos de escucha, transmisión, grabación o reproducción para descubrir los secretos o vulnerar la intimidad de otro.
Los querellantes critican que los coches de Google no habrían tomado sólo fotografías para su callejero sino que habrían aprovechado su periplo por el mundo para captar datos de redes wifi de hogares, tiendas, u otros establecimientos, sin el consentimiento de sus usuarios, habiendo interceptado sus comunicaciones.
El procedimiento por vía penal es independiente a otras actuaciones que en su día fueron emprendidas por autoridades como la Agencia Española de protección de Datos (AEPD) y entidades de otros países competentes en la materia por este mismo caso de Street View.
En 2010 la AEPD abrió un procedimiento sancionador a Google tras una serie de actuaciones de inspección sobre la captación y almacenamiento sin consentimiento de datos de localización de redes wifi por los vehículos utilizados para fotografiar calles en distintas ciudades para la aplicación Street View.