
Francia continuará sus bombardeos en Irak hasta que el ejército iraquí recupere el control de la situación frente al grupo Estado Islámico (EI), declaró el miércoles el primer ministro Manuel Valls ante la Asamblea Nacional (cámara baja del Parlamento).
El primer ministro habló en el marco de un debate parlamentario sin votación sobre la intervención de Francia en Irak. Este debate se realiza en momentos en que aumenta la preocupación sobre un francés rehén en Argelia, que sus secuestradores, yihadistas del grupo Yund al Jilafa, amenazan matar si Francia continúa los bombardeos.
El ultimátum de los secuestradores, lanzado el lunes, expiró el martes por la noche.
“Seguiremos implicados el tiempo que sea necesario, hasta que el ejército iraquí haya recuperado la superioridad” frente a EI, dijo Valls, estimando que “un peligro mortal se extiende en Oriente Medio”.
“Pese a la gravedad de la situación, no cederemos a ningún chantaje, a ninguna presión, a ningún ultimátum”, y “seguiremos dando nuestro apoyo a las autoridades iraquíes”, había declarado la víspera en Nueva York el presidente François Hollande.
En esta posición, reiterada el martes por el primer ministro, el gobierno francés cuenta con el apoyo de la mayoría de los sectores políticos del país.
Ante los diputados, el primer ministro precisó que, a diferencia de Estados Unidos, que realizan bombardeos también en Siria, Francia optó por “concentrarse” en Irak.
El presidente sirio, Bashar al Asad “no puede ser en absoluto un socio en la lucha” contra EI, agregó.
Francia sólo ha realizado oficialmente bombardeos aéreos una vez en Irak desde la autorización de entrada en guerra dada el jueves al ejército francés por el presidente.


























