
La crisis económica pegó a la diócesis de Zacatecas que ha visto disminuidas las ofrendas, diezmo y otras aportaciones que los fieles hacen al seminario, reconoció el obispo, Sigifredo Noriega Barceló.
Tras celebrar la misa dominical, el prelado dijo que la difícil situación que enfrentan las familias zacatecanas dificulta la realización de obras en templos, por mencionar.
Ante esta situación, dijo que se promueve entre los católicos que ayuden, oren y apoyen al prójimo y evitar que exista quien muera de hambre o esté enfermo.
También comentó que derivado de la Reforma Hacendaria, la Iglesia ha tenido dificultades al momento de declarar impuesto, toda vez que en muchas parroquias no hay acceso a Internet.
Aunque ha existido sensibilidad por parte de la Secretaria de Hacienda en torno al cumplimiento de las nuevas disposiciones fiscales, se valora la posibilidad de que por grupos se declaren los impuestos de las 118 parroquias de la diócesis.



























