
El jefe de la Policía en esta capital, el general Zahir Zahir, renunció hoy a su cargo, en medio de la creciente violencia y ataques explosivos de los últimas dos semanas principalmente contra objetivos extranjeros.
Zahir, quien sobrevivió a principios de este mes a un ataque explosivo contra su oficina, en el que murió su adjunto, presentó su dimisión al Ministerio del Interior (MoI), que ya aceptó la renuncia, según un reporte de la agencia informativa, Khaama Press (KP).
El portavoz de la Policía confirmó la dimisión del general Zahir, aunque no especificó las razones de su decisión, que aseguró, fue tomada desde la semana pasada.
La renuncia se da en medio del aumento de la violencia y de los atentados por parte de militantes afganos sobre los extranjeros en varios puntos de Kabul durante las últimas dos semanas.
Tres sudafricanos y un afgano murieron la víspera en un ataque de la resistencia talibán contra una casa de huéspedes utilizada por los trabajadores internacionales de ayuda, en lo que representó el tercer ataque de este tipo en los últimos 10 días.
Los militantes armados del derrocado régimen del Movimiento Talibá, que gobernó Afganistán entre 1996 y 2001, han llevado a cabo más de 10 ataques contra complejos en diversas partes de la ciudad durante las últimas dos semanas, entre ellas la propia jefatura de la Policía.
El ataque se registró a principios de noviembre, cuando un atacante suicida se infiltró en sus oficinas, que supone que es uno de los edificios más seguros en Kabul, y mató a su suplente, Zahir sobrevivió porque no estaba en el lugar en el momento del ataque.
A la serie de atentados en Kabul de los últimos días se sumó el del lunes pasado contra dos soldados estadunidenses y el cometido contra un vehículo de la embajada británica el jueves, que cobró la vida de dos trabajadores de la representación diplomática y cuatro afganos.
El atentado fue el más mortífero en una serie de ataques suicidas en la capital durante los últimos quince días y según afirmó el portavoz talibán Zabiullah Mujahid fue sólo una advertencia de lo que le espera a los inversionistas de Reino Unido que lleguen al país.
Los talibán han intensificado sus ataques en Afganistán, ante el inminente retiro de las tropas extranjeras a fines del próximo mes, como parte del acuerdo sobre la retirada de las tropas, que prevé sólo la permanencia de unos 12 mil soldados para entrenar a las fuerzas afganas.


























