
Un médico cubano que contrajo el ébola mientras trataba a pacientes en Sierra Leona regresó el sábado a Cuba, completamente sano tras 16 días en un hospital de Ginebra, donde recibió un tratamiento experimental contra la letal enfermedad.
Félix Báez, de 43 años, fue uno de los 256 médicos y enfermeras cubanos que viajaron a África Occidental para tratar a pacientes afectados por el peor brote del virus jamás registrado, que ha provocado la muerte de más de 6.000 personas.
Báez fue recibido en el aeropuerto José Martí de La Habana por su esposa, su hijo mayor y el ministro de Salud, Roberto Morales, entre otras personas.
“Había celebración y alegría, besos y abrazos”, dijo Jorge Pérez, director del principal hospital que trata enfermedades tropicales y quien viajó con Báez desde Ginebra.
La misión cubana para luchar contra el ébola ha recibido elogios internacionales y los 256 cubanos que fueron a África Occidental fueron parte de 15.000 voluntarios y 461 personas que se entrenaron para la misión, dijeron funcionarios.
Báez comenzó a mostrar señales de fiebre el 16 de noviembre, dio positivo de ébola el 17 de ese mes y llevado a Ginebra el 20 de noviembre. Funcionarios médicos dijeron el viernes que estaba libre del virus.
Poco después de llegar a Ginebra, Báez recibió el tratamiento canadiense experimental ZMab, precursor del medicamento para el ébola ZMapp, que ha sido usado para tratar a varios pacientes en Estados Unidos.
“Dos días después él ya estaba mucho mejor”, dijo a Reuters el jefe médico de Ginebra, Jacques-André Romand, quien agregó que el mismo medicamento había sido enviado a Roma para tratar a un médico italiano que combate al virus.
Una portavoz del hospital dijo que Báez recibió tanto ZMab como el medicamento contra la influenza no probado favipiravir, elaborado por la japonesa Fujifilm, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha incluido en una lista de posibles tratamientos contra el ébola.
Báez fue hospitalizado en Ginebra por solicitud de la OMS, que tiene su sede en esa ciudad, después de que contrajo el virus en Sierra Leona, uno de los países más afectados por el brote.
De 138 trabajadores de la salud que contrajeron el virus en Sierra Leona, 106 murieron, una tasa de mortalidad mucho más alta que entre trabajadores de la salud en las vecinas Guinea y Liberia, mostraron datos de la OMS publicados el miércoles.
Otros dos médicos murieron en Sierra Leona el viernes, dijeron fuentes médicas y gubernamentales.




























