ZACATECAS.- Integrantes de la organización Pro Alameda Trinidad García de la Cadena denunciaron ante los medios de comunicación que hubo engaño doloso y la aplicación de los recursos no queda clara en la remodelación de dicho espacio, además de que solicitaron que autoridades se responsabilicen de subsanar los errores y la creación de un plan de manejo.
“Las modificaciones hechas dañan su fisonomía histórica, por lo que calificaron este hecho como un atentado grave al Patrimonio Cultural de la Ciudad de Zacatecas”, así lo dio a conocer Carlos López de Lara, integrante de la organización.
Abel García Guízar, vecino de la Alameda, informó que las obras solo se han montado para arreglar el panorama de su futuro político. Aseguró que el alcalde de la capital, Carlos Peña Badillo, “se ha bajado los pantalones una y otra vez ante ciertos personajes que por ser hijos de funcionarios o miembros de una cierta alcurnia les permite todo”.
El ciudadano reprochó que “tienen que aguantar y convivir con todo el desastre de los antros”. Dio a conocer a medios de comunicación que se reunieron en las inmediaciones de La Alameda J. Trinidad García de la Cadena que recientemente se inauguró un centro nocturno llamado “Las tres mentiras”, concesión que obedece a que la finca es del padre del presidente municipal de Guadalupe, Roberto Luévano Ruiz.
Francisco José Villegas, integrante de la organización Pro Alameda, dio un recuento de la lucha que emprendieron como el juicio de nulidad de la licencia del Bar La Diez, propiedad de Grupo Modelo por contravenir al interés público y la tranquilidad de los vecinos en lo tribunal de lo contencioso administrativo del Estado de Zacatecas.
Aseguró que nunca se dio ninguna conclusión y se hizo caso omiso de las propuestas ciudadanas y se han violado sistemáticamente todos los acuerdos tomados en las mesas de trabajo.
Carlos López de Lara, vecino e integrante de la asociación, aseguró que una vez abierta La Alameda, con la intención de mencionar la obra en el quinto informe de gobierno de Miguel Alonso Reyes, los vecinos acordaron que la obra concluida no se parece en absoluto presentado por la Secretaría de Infraestructura.
Ofrecieron la instalación de baños públicos, cajeros automáticos, caseta de vigilancia. Denunciaron que el sistema de riesgo no funciona adecuadamente, el sonido ambiental permanece encendido a todo volumen hasta media noche. Los detalles y los acabados están sin terminar, el alumbrado es defectuoso, la instalación de la biótica no es adecuada y se han permitido la instalación de antros que no respetan el derecho al descanso de los vecinos.
Asimismo, también solicitaron certeza a la autoridad vialidad vial, ya que los cajones de estacionamientos disminuyeron, así como la instalación de una mesa para creación de un plan de manejo respectivos.
Por su parte, Rafael Sánchez Preza, presidente de la Junta de Protección y Conservación de Monumentos y Zonas Típicas del Estado, aseguró que él firmó el acta de entrega de la obra y alguien más deberá administrar la Alameda, sin que esto signifique que se esté lavando las manos de su responsabilidad, ya que aseguró, él fue el encargado de ejecutar el proyecto y entregarlo.
Gabriela Sescosse, vecina e integrante de la asociación, reconoció que el ingeniero Sánchez Preza ha sido el único “que les ha dado la cara”.