La leyenda estadounidense Michael Phelps conquistó esta noche su segunda medalla de oro en los Juegos Olímpicos Río 2016, al cerrar el relevo 4×200 estilo libre de natación con 7:00.66 minutos.
Una hora antes, el “Tiburón de Baltimore” había triunfado en la prueba de los 200 mariposa con 1:53.36 minutos y con la victoria en el relevo llegó a 21 medallas de oro, además dos de plata y dos de bronce, en cinco participaciones olímpicas.
Fue una victoria anunciada desde el principio, porque Conor Dwyer tomó la delantera desde la salida, delantera que mantuvieron Francis Haas, Ryan Lochte y que Phelps rubricó brazada a brazada.
Sus armoniosos movimientos, de técnica refinada, fueron históricos por la proeza, por el acontecimiento deportivo de los Juegos Olímpicos, algo jamás vivido en una piscina.
La lucha de los estadunidenses fue por alcanzar los récords olímpico y mundial, pero la falta de presión de los rivales les impidió alcanzarlos y dejaron al resto del mundo pelear por las otras posiciones.
De esta forma, el equipo de la Gran Bretaña se quedó con la presea de plata con 7:03.13 y Japón se anotó el bronce con 7:03.50.