Mediante un mensaje en la Residencia Oficial de Los Pinos, el presidente, Enrique Peña Nieto, aseguró que comparte la molestia por el aumento en los precios de las gasolinas.
Indicó que es una medida impopular y llamó a la ciudadanía a escuchar las razones del aumento. Detalló que de no aumentar el precio de los combustibles, la estabilidad económica estaría en riesgo, al tiempo que reiteró que el alza es por el aumento del petróleo a nivel internacional.
“Entiendo la molestia y el enojo (…) pero déjenme decirles que esta medida es una decisión que el gobierno no hubiera querido tomarla. No es deseo del presidente tomar una decisión como ésta, pero de no hacerlo serian aún más dolorosos los efectos y las consecuencias”.
“Es (una medida) dolorosa y difícil, pero inevitable. De no hacerlo el costo sería más doloroso para preservar la estabilidad”.
“El ajuste en el precio de la gasolina no es resultado ni de la reforma energética, ni de la reforma hacendaria, ni se debe tampoco a un incremento en los impuestos, refleja, más bien, esta medida el aumento en los precios internacionales de la gasolina”.