Los dos jóvenes que recibieron un balazo en la cabeza durante el ataque del miércoles en el Colegio Americano del Noreste, en Monterrey, Nuevo León, fueron inducidos al coma para facilitar la desinflamación de sus cerebros, lo que es indispensable para tener esperanzas de mejoría.
Con este procedimiento, que se les aplicó desde el jueves, los médicos esperan ver en un plazo de cinco a siete días alguna reacción en Luis, de 14 años, y Ana, de 15, quienes se reportan graves, pero estables.
Respecto a la maestra herida en el ataque, su estado es grave.