Tres días después de que fue recluido en el penal Neza-Bordo, el chofer de la Ruta 40, acusado de violar y matar a una niña de once años, fue encontrado muerto en su celda.
El sujeto se encontraba sin vida con una cuerda atada al cuello, por lo que la principal línea de investigación es el suicidio.
El hombre, de 43 años, estaba en el área de investigación, una zona apartada de los demás reos.