La Unión Europea (UE) necesita tomar medidas operativas y a corto plazo para subsanar las carencias de su actual normativa sobre ciberseguridad y reforzar su respuesta al aumento de las amenazas cibernéticas, afirmó este jueves la Comisión Europea (CE).
“Nuestra dependencia de internet, de dispositivos conectados y de las tecnologías relacionadas con ellos por ahora excede nuestra capacidad para protegernos, pero tenemos que empezar a hacerlo”, advirtió el comisario europeo de Seguridad, Julian King, en rueda de prensa.
Dos días después de un segundo ataque cibernético que ha afectado a decenas de empresas de grande envergadura en todo el mundo, Bruselas anunció una ayuda de 10.8 millones de euros (12.3 millones de dólares) a 14 países para que fortalezcan sus redes de equipos nacionales de respuesta a incidentes de seguridad informática.
Al mismo tiempo, llamó Europol a aportar más expertos a su unidad dedicada a los delitos informáticos, que dirigió la respuesta policial al ataque cibernético WannaCry, el pasado mes.
Nueva medidas serán anunciadas en septiembre, cuando la CE presentará una amplia revisión de su estrategia de ciberseguridad, adoptada en 2013, cuando las amenazas eran distintas.
Según King, los ciberataques “se han vuelto más estratégicos” al amenazar “la infraestructura crítica y los procesos democráticos en Europa”.
La dependencia que tienen las “operaciones esenciales para el mundo empresarial y el sector público” de las redes de ordenadores hace que las infracciones en línea se conviertan en un problema “endémico”, añadió.