ZACATECAS. Docentes rescindidos de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), comenzarán huelga de hambre, ante lo que calificaron como “poca voluntad del rector, Antonio Guzmán Fernández, para reunirse con ellos y dialogar su situación”.
Ante esta situación, Pedro Martínez Arteaga, secretario general del Sindicato de Personal Académico de la UAZ (SPAUAZ), informó que se dirigió con el director del ISSSTE, Humberto Javier Romero para hacer llegar un documento de apoyo, con el que se logró elaborar un personal de 16 médicos, entre internistas, cardiólogos, nutriólogos y enfermeras, para prever la salud e integridad física de los huelguistas y evitar riesgos.
El próximo sábado, ocho de los trece docentes separados del cargo a finales de pasado mes, estallarán una huelga de hambre a las afueras del Teatro Calderón, como ya lo habían anunciado en días anteriores, como mecanismo de presión para que el rector de la máxima casa de estudios, se acerque y entablen un dialogo para precisar los motivos específicos por los cuales fueron separados de sus cargos.
Señaló que el sábado se cumple un mes de que envió un documento a Rectoría donde se solicita un espacio para el dialogo,del cual señaló que nunca se obtuvo una respuesta por parte de la administración central, lo cual es muestra dijo, de una “gran falta de interés, más aún cuando los afectados exponen su misma salud y las autoridades educativas no dan la cara.”
El líder sindical manifestó confianza en que esta huelga puede dar como resultado el acuerdo, sin embargo, invitó nuevamente al rector Guzmán Fernández, para que se reúna con los rescindidos en las próximas 36 horas, previas a esta huelga de hambre, a fin de evitar esta acción, pues de dar pie a ella, será totalmente su responsabilidad lo que pueda pasar con los docentes.
Enfatizó que el SPAUAZ ha estado diario al pendiente de los compañeros rescindidos y particularmente el de los ocho que firmaron esta acción, tomando la decisión de dotar a los posibles huelguistas, con sueros, cobijas, toldos, entre otros artículos, para reafirmar el apoyo del sindicato hacia ellos.
“Al sindicato no se le puede acusar de negligente, porque se hizo todo lo que se pidió por parte de los afectados”, puntualizó.
