Una empresa que ya había sido multada por sus deficientes servicios fue la contratada para desarrollar la aplicación con la que los candidatos independientes recaban firmas.
Tras dos semanas de utilizarla, los políticos han acusado de fallas en la herramienta digital que costó cinco millones de pesos.
El funcionamiento es tan malo, que el INE informó que se busca lanzar una nueva versión de la app en los próximos días.