El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenó el regreso inmediato de sus negociadoresde la ciudad de Quito, Ecuador, en donde mantienen diálogos de paz con el Ejército de LiberaciónNacional (ELN), como reacción a los atentados perpetrados por el grupo insurgente en las últimas horas.
El ELN atacó un puesto de control de la Armada Nacional de Colombia y dinamitó una franja del oleoducto Caño Limón–Coveñas, un día después de finalizar el cese al fuego bilateral que estuvo vigente del primero de octubre de 2017 al 9 de enero de 2018.
“El Gobierno Nacional deplora la decisión del ELN de reanudar sus ataques terroristas contra la población civil, las Fuerzas Armadas y la infraestructura”, expresó Santos en una declaración entregada en la Casa de Nariño, sede del poder Ejecutivo.
El gobierno “estuvo siempre dispuesto a prorrogar el cese al fuego con esa organización y negocia uno nuevo. Así se lo hicimos saber desde hace varias semanas y lo reiteramos en los últimos días, para responder afirmativamente ante la solicitud de la Conferencia Episcopal, las Naciones Unidas, los países amigos y centenares de organizaciones de la sociedad civil”.
“Inexplicablemente el ELN no solo se negó, sino que reanudó sus ataques terroristas esta madrugada, justo el día en que se debía iniciar el nuevo ciclo de negociaciones”, apuntó el mandatario colombiano.
Santos dijo que ordenó al jefe de la delegación del gobierno en Quito, Gustavo Bell, “que regrese de inmediato para evaluar el futuro del proceso”.
