Moody’s mejoró este miércoles el panorama crediticio de México a “estable” desde “negativo”, citando reformas estructurales adoptadas desde 2013 que han aumentado la resiliencia de su economía a choques, lo que contribuye a resultados fiscales favorables y a un moderado declive de la deuda del sector público.
La agencia cree que ha disminuido significativamente el riesgo de colapso en las negociaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que comparte junto a Estados Unidos y Canadá, aunque no ha desaparecido por completo.
“Los riesgos para el crecimiento derivados de la renegociación del TLCAN están cediendo a medida que el compromiso entre los miembros del tratado se ha mantenido sólido, pese al desafiante proceso de negociación”, dijo Moody’s.
La agencia calificadora mantuvo la nota del país en “A3”, lo que refleja la fortaleza crediticia que compensa los débiles indicadores de gobernanza en comparación con pares con la misma calificación.
Además, afirmó que es baja la probabilidad de que el próximo Gobierno, a través de un cambio brusco en la política, debilite las tendencias económicas y fiscales.
El izquierdista Andrés Manuel López Obrador tiene una ventaja de dos dígitos en la mayoría de los sondeos para las elecciones presidenciales de julio y últimamente ha tratado de disipar las preocupaciones por el efecto que tendría en la segunda mayor economía de América Latina un eventual gobierno suyo.