Como un regalo de Zacatecas para sus visitantes se ha convertido el tradicional concierto de Semana Santa de la Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas, institución que, bajo la batuta de Salvador García y Ortega, fue ovacionada de pie por el público congregado en Plaza de Armas este jueves.
La institución musical zacatecana, representativa en éste y otros foros del país y el extranjero, preparó un repertorio que abrió con Bohemian Rhapsody, de la legendaria alineación inglesa Queen.
La versatilidad en sus repertorios le hizo incorporar a su lista de canciones, para esta presentación, temas de la Oreja de Van Gogh, el de “El fantasma de la ópera”, boleros y chachachá.
Además, se contó con la participación vocal de la soprano Sheila López, quien interpretó Amor Eterno, La vie en rose e Insensible, mientras que el Coro del Estado de Zacatecas participó con un popurrí de Luis Miguel y Timbiriche.
El Concierto de la Banda, como ha sido tradicional cada jueves santo, concluyó con la Obertura 1812, de Ilich Tchaikovsky , pieza que se acompañó con el tañer de las campanas de la Catedral Basílica de Zacatecas y la detonación de los cañones de la Cofradía de San Juan Bautista.
La Banda Sinfónica del Estado de Zacatecas, que todos los jueves del año ofrece un concierto en la Plazuela Goitia de la capital, finalmente ejecutó Huapango, de José Pablo Moncayo, y la gloriosa Marcha Zacatecas, de Genaro Codina.