La violencia feminicida es el culmine de todas las violencias de género que viven las mujeres, pero en este caso el privarlas de la vida es la forma más trágica de demostrar el poder que como sociedad se le da a los hombres, sentenció la Fiscal Especializada en atención de Delitos contra las mujeres, Fátima Xóchitl Encina Arroyo.
En Zacatecas estos hechos violentos siguen destrozando familias, en un rápido recuento de los últimos casos, el pasado 3 de junio en el el municipio de Juan Aldama, se encontró sobre la carretera federal 793 la Chicharrona-Cuencamé, se localizó el cuerpo golpeado, sin vida, con un balazo y atada de pies y manos una mujer, aunado a este hecho el 13 de julio fueron encontradas degolladas dos mujeres cerca de la presa El Saucito y en la colonia La Fe, el 9 y 11 de julio, una más fue ultimada a balazos dentro de una tienda de abarrotes.
Pesé a esto la Fiscal Encina Arroyo, dijo que las cifras han ido disminuyendo a comparación con años anteriores; en el 2018 se abrieron 24 carpetas de investigación por este delito, en tanto este 2019, se tienen 7 casos registrados, enfatizó que ha disminuido la cifra a comparación del mismo período del año pasado.
“El 2018 fue un año en el que más se han registrado casos de feminicidio” dijo.
Del año pasado se tienen 12 casos en trámite, esto nos deja otros 12 casos judicializados, tenemos 3 órdenes de aprensión pendientes, 3 casos en periodo de investigación ante un juez ya con un acto de vinculación a proceso en contra de una persona, 4 sentencias, una apelación y una abstención de investigación.
En lo que respecta a este año, en los casos de 2019 hay 2 en trámite, 3 órdenes de aprensión pendientes y 3 con un auto de vinculación a proceso, estos actos se cometieron en los municipios de Zacatecas, Río grande, Sombrerete, Jalpa, Ojo caliente, Villa de Cos y Tlaltenango.
Enciso Arroyo también informó que la mayoría de los feminicidas son parejas o ex parejas de las víctimas o tienen una relación de confianza, que derivan de relaciones desiguales de poder, llegan al punto de que estas personas se sienten con el derecho de privarlas de la vida y lo que es peor, las maneras en que las asesinan son crueles y denigrantes, aseveró.
“Al asesinar de esta manera a sus víctimas mandan un mensaje a la sociedad al decirles que tienen un poder sobre ellas”mencionó.