Zacatecas. – El presidente municipal de Zacatecas, Ulises Mejía Haro, aseguró que no pretende darle seguimiento al conflicto con su homólogo de Guadalupe, Julio César Chávez Padilla, principalmente, por “respeto y proyectos en conjunto” entre el alcalde capitalino y el edil guadalupense.
Lo anterior, lo declaró este miércoles, después de que el pasado 3 de marzo, Julio César Chávez, acusara a la administración capitalina de haber enviado civiles armados a atacar a los manifestantes que apoyaban la propuesta del alcalde guadalupense en las oficinas de la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (JIAPAZ), que terminó en una sesión violenta.
Ante esto, Ulises Mejía aseguró que “entiende su molestia”, pues en la sesión extraordinaria para bajar las tarifas de febrero del agua potable, la propuesta de Chávez Padilla únicamente tuvo un voto, que fue el propio.
Por las acusaciones de que existían civiles armados en la JIAPAZ, y que presuntamente son Policías de Proximidad, Mejía Haro declaró que estaban enterados de la presunción de que civiles armados se encontraban en el polígono, por lo que elementos de seguridad, aparentemente todas mujeres policías, llegaron a las inmediaciones del edificio para “salvaguardar la seguridad”.
Sin embargo, aceptó que una de las personas que fue señalada como agresor de un grupo de mujeres manifestantes, efectivamente en un colaborador del secretario del ayuntamiento, Iván de Santiago Beltrán, aunque esta persona no iba armada, ya ha sido identificada.
Por último, agregó que “respeta” los movimientos que quiera hacer el presidente municipal de Guadalupe, por las vías legales que crea necesarias, asimismo, invitó a “continuar trabajando en conjunto” en proyectos a favor de la zona metropolitana.