Emilio Lozoya, exdirector de Pemex llegó a México la madrugada del viernes, luego de realizarle una revisión médica, resultó con “una debilidad general”, por lo que fue trasladado a un hospital privado.
La Fiscalía General de la República informó a través de Twitter que el extraditado acusado de corrupción, fue internado en un hospital privado, debido a una “anemia desarrollada y debilidad”.
“El perito médico de la FGR realizó la revisión física y médica del extraditado y encontró anemia desarrollada y problemas sensibles en el esófago, así como una debilidad general en toda su salud, por lo que propuso su internación en un hospital”, indicó la cuenta de Twitter de la Fiscalía.
La familia del extraditado pidió, y se le autorizó, que un médico particular hiciera también una revisión, en la que encontró los mismos síntomas. Por lo que, el Ministerio Público Federal ordenó su traslado a un hospital, donde permanecerá en calidad de detenido bajo estricta vigilancia policiaca.
Esta mañana, Alfonso Durazo, secretario de Seguridad Ciudadana, confirmó desde Colima que el exdirector de Pemex, fue trasladado a un hospital privado.
El caso Lozoya es el centro de la batalla anticorrupción del presidente Andrés Manuel López Obrador y especialmente contra la sucesión de ilegalidades presuntamente cometidas por el gobierno de Peña Nieto.
Lozoya, un economista con vasta experiencia internacional y miembro de una familia con profundos lazos con el poder en México, fue detenido el 12 de febrero en Málaga (España).
Tras meses prófugo y en paradero desconocido, fue ubicado en un refugio para millonarios en la turística Costa del Sol.