Un juez negó a Mario Marín, ex gobernador de Puebla llevar su proceso en arraigo domiciliario, además se reservó su derecho a declarar tras conocer la acusación.
Durante la audiencia, en Quintana Roo tras conocer la acusación que presentó en su contra la Fiscalía General de la República (FGR) como probable responsable del delito de tortura en agravio de la periodista Lydia Cacho, el exgobernador se reservó su derecho a declarar.
Además, solicitó al juez seguir su proceso en arraigo domiciliario debido a su edad y a un padecimiento en el riñón, así como por la pandemia de covid-19, pero se la negó, informó la organización Artículo 19.
Sin embargo, la FGR notificó a Mario Marín de que se le acusa por un delito grave, por lo que deberá permanecer recluido en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Cancún.