Tabaré Alonso es un joven de origen uruguayo de 33 años, que hace poco más de 4 años emprendió una travesía de su natal país hacía Alaska en bicicleta, y en días pasados llegó a tierra zacatecana.
Con entusiasmo de estar cada vez más cerca de su destino, el uruguayo compartió a través de sus redes sociales, su arribo al pueblo mágico de Jerez, Zacatecas.
Un 20 de marzo del 2016, el viajero tomó la decisión de aprovechar la fuerza de su cuerpo y la compañía de su bicicleta y emprendió un viaje con rumbo fijo, pero sin fecha de llegada. Desde ese día ha conocido 15 países de Sudamérica y el Centro del continente.
Él ve su llegada a México como el inicio del final de su viaje, pues ya se siente en el norte del continente y cada vez más cerca de su destino, Alaska.
El uruguayo recuerda aquel día en el que empezó su travesía, cargado de utilidades que él creía necesarias, cobijas, medicina, entre otras cosas que en su recorrido ha ido dejando, ya que ha sabido adaptarse a cada lugar al que llega. Aprendió que lo único que necesitaba era su voluntad para no dejar su meta y su cuerpo que sería su medio para lograrlo.
Aunque el camino recorrido ha sido largo, ha hecho amistades, ha tenido experiencias buenas y malas, se enamoró, escribió un libro, trabajó, ganó, perdió y aun con situaciones que lo obligaban a quedarse en un sitio, nunca olvidó su principal objetivo, el norte del continente.
Describe al país mexicano como el lugar donde encontró el amor más puro de toda américa latina, pero también donde conoció al mismo diablo, refiriéndose a la nobleza de las personas que ha conocido y a la delincuencia, respectivamente.