La ex diputada migrante, Lizbeth Márquez Álvarez, manifestó su preocupación por una eventual desaparición de la Secretaría del Zacatecano Migrante en el gobierno de Zacatecas.
Señaló que ante una eventual decisión para suprimir de la estructura gubernamental a la SEAMI, los migrantes zacatecanos harían una movilización sin precedente para evitar su desaparición.
Argumentó que la numeralia permite tomar decisiones correctas, ya que los migrantes zacatecanos envían aproximadamente 29 mil millones de pesos anuales al estado, el equivalente al presupuesto de la administración pública estatal, por lo que es impensable no apoyar a la comunidad, puesto que, si dejaran de enviar recursos, el estado se colapsaría.
En este sentido, más que desaparecer a la dependencia de apoyo a los migrantes zacatecanos, demandó fortalecer a un sector migrante que da mucho más al estado que las empresas y el turismo en el estado.
Reiteró que es necesario que se fortalezca con la nueva visión del gobierno en turno.
Por otro lado mencionó que en Michoacán se pretendió hacer lo mismo que ahora se quiere hacer en Zacatecas, y se realizó un activismo muy fuerte que impidió la acción.
Esperemos que los escenarios sean distintos y que no sea necesario provocar la unidad y el activismo por un tema tan delicado, porque los líderes de 26 federaciones están a la expectativa de lo que pueda suceder ante esta amenaza, menciono la ex legisladora zacatecana
Al ser cuestionada sobre las repercusiones de una eventual desaparición de la SEZAMI, la ex legisladora migrante mencionó que la primera repercusión negativa sería presupuestal, la documentación oficial para obtener una residencia en los Estados Unidos, ya que en muchas ocasiones de este tipo de documentación depende su permanencia o deportación.
Añadió que los migrantes son muy vulnerables y les hace mucha falta algunos programas de carácter social como el de “Corazón de Plata”, el de repatriación de los cuerpos de los zacatecanos que mueren en la Unión Americana, la deportación de migrantes que son expulsados por carecer de papeles y que al llegar al estado lo hacen sin nada, entre otras afectaciones.