Fue este sábado 6 de noviembre que se llevo a cabo la boda entre Santiago Nieto y Carla Humphrey en el Hotel Casa Santo Domingo en la ciudad de Antigua, en Guatemala.
La cena consistió en una entrada de esfera de carpaccio con aguacate y tártara de atún, seguido por ravioles rellenos de queso brie y sorbete de limón y un asado de tira y un robalo crujiente, de plato fuerte. Y de postre macarroni de chilacayote y champaña.
Los novios, dos personajes conocidos de la política de la 4T, Santiago Nieto, quien es titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, autonombrado “el fiscal incómodo” y Carla Humphrey, consejera del INE.
Y aunque la celebración pretendía ser intima y discreta, sin embargo, con 300 invitados aumentaron las posibilidades de que algo se saliera fuera de lo planeado.
El escandalo trascendió cuando las autoridades del Aeropuerto de Guatéamela, presuntamente detuvieran a una persona con 35 mil dólares en efectivo.
La invitada incómoda
Se trata Paola Félix Diaz, ahora exsecretaria de turismo de la CDMX, quien era parte de los invitados de la boda Nieto y Humphrey.
Y aunque la funcionaria negó a través de redes sociales haber sido detenida. Dijo que presentaría su renuncia ante la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Más tarde, a través de un comunicado, la renuncia fue aceptada por el Gobierno de la CDMX, luego de violar los principios de austeridad de la Cuarta Transformación.
Entre otros de los invitados a la boda figuran; Josefina Vázquez Mota; la diputada y secretaria general del PRI, Carolina Viggiano; el exgobernador de Sinaloa, Quirino Díaz Coppel, el exgobernador de Querétaro, José Calzada Rovirosa, el exconsejero electoral Jaime Cárdenas y el dueño de El Universal, Juan Francisco Ealy Ortiz.
Sin embargo, ni el titular de la UIF, ni la consejera del INE han realizado declaraciones tras el escándalo que entorpeció su boda “privada”.